La Fundación Hogar de San José invertirá dos millones de euros para construir un edificio destinado al acogimiento residencial

Gijón

La atención a menores vulnerables afronta una nueva etapa en Gijón. La Fundación Hogar de San José invertirá algo más de dos millones de euros en la construcción de un nuevo inmueble en su sede de El Natahoyo destinado a acogimiento residencial. Con la demolición de dos bloques de la calle Mariano Pola, se crearán tres viviendas de ocho plazas cada una más un área de servicios. Las obras arrancarán a finales de mes y tienen un plazo de ejecución de 18 meses.

Hasta que estén listos los tres pisos que esperan construir con esta remodelación, a finales de este mes, ocho niños entre los tres y los 18 años podrán habitar asistidos por trabajadores sociales, un piso ubicado en el edificio Vanguardia cedido a la Fundación. El director del Hogar de San José Rafael Piñera habla del perfil de estos niños tutelados por el Principado que llegan a la Fundación derivados por el Instituto de la Infancia de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado. "Todos son niños que han vivido en familias que no les han sabido o podido cuidar adecuadamente. Lo que nos toca a nosotros es acompañarlos para compensar esa atención que han tenido en sus primeros años de vida o replicar ese entorno familiar" y a renglón seguido subraya que "la medida de acogimiento residencial es la última que se debe tomar y debería tener un periodo de tiempo determinado". El objetivo es poder devolver a los niños o adolescentes a su familia cuando ya sea posible. La remodelación de su sede en El Natahoyo servirá para crear tres viviendas de ocho plazas cada una más un área de servicios. Arrancarán a finales de mes, su presupuesto es de 2 millones de euros, de momento sufragados por fondos propios.

Piñera explica además que la Fundación trabaja con tres programas: el acogimiento residencial en que tratan de dar al menor un entorno seguro cubriendo sus necesidades físicas, emocionales y sociales; el programa de juventud que busca promover la autonomía personal de chicos entre 16 y 24 años y con el que han conseguido facilitar 100 puestos de trabajo y las 'Mañanas educativas' en el que desde 2002 apoyan a la integración del menor expulsado como medida disciplinaria de su centro escolar. Hasta ahora han trabajado con 2.000 alumnos. En la Fundación trabajan además de sus patronos, medio centenar de personas, más la empresa de inserción social y otros 40 voluntarios.