Nuevo protocolo bancario: guía de uso

Madrid

La reclamación de Carlos San Juan, el médico valenciano de 78 años que puso en marcha la iniciativa “Soy mayor, pero no idiota” ya tiene respuesta. Después de que San Juan se reuniera el pasado martes con el secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, para entregarle las 600.000 firmas que apoyaban su reclamación de una banca más inclusiva, y con las patronales bancarias, hoy la Cadena Ser ha accedido al nuevo protocolo que el sector ha elaborado, y que remitirá al ministerio de Economía, para evitar la exclusión financiera, especialmente, de los más mayores.

Así, el documento elaborado por las entidades bancarias incluye novedades, fundamentalmente, en tres ámbitos: en las oficinas, donde los horarios de atención a mayores se ampliarán y también priorizará su atención; vía telefónica, donde también sus llamadas tendrán prioridad; y la modificación de los cajeros, en aras a simplificar su manejo y con el establecimiento de personal de apoyo cuando sea necesario.

Cambios que, desde los sindicatos, califican de cosméticos. “Nos parece muy bien que intenten tomar medidas cosméticas de atención presencial y demás, pero ¿con la misma plantilla? ¿con el mismo número de personas? A esas personas que luego, además, le vas a exigir no sé cuántos objetivos de venta... al final se quiere hacer una cosa con pocos recursos y hace falta más gente” defiende José María Martínez secretario general de CCOO Servicios. Una situación que se reproduce también entre los propios mayores que, aunque consideran que se trata de una buena iniciativa, se muestran escépticos ante sus resultados.

Desde Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros, su presidenta, Patricia Suárez subraya en Hora 25 de los Negocios que “Hay un cambio fundamental y es que hemos pasado de negar el problema a reconocer que lo hay. Esto es el primer paso para solucionarlo, por tanto podemos mostrar nuestra satisfacción porque llevábamos años reclamando un mejor servicio a los mayores, que no se les dejase atrás. Para nosotros es importante el protocolo, pero no valoramos positivamente que sea voluntario, porque la voluntariedad al final termina por olvidarse, por tener que hacer continuidad.. Veremos a ver qué pasa. No creemos que sea la mejor manera. Creemos que el gobierno tenía en su mano la posibilidad de legislar, de imponer medidas, de incentivar a aquellos bancos que diesen mejor trato. No lo ha hecho, me temo que tarde o temprano tendrá que hacerlo porque si no, no va a funcionar”.