En el ballet también hay vocaciones
Sólo 3 de cada 10 chicos deciden tomar el ballet como extraescolar, raro es el que continúa adelante. La escuela 'José Antonio Checa Ballet' beca a varones para que puedan profesionalizar sus estudios.
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Myriam Soto
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Madrid
En pleno zona industrial del barrio de Canillejas (San Blas), donde abundan los talleres de coches, hay un edificio en la Calle San Romualdo que alberga la Escuela José Antonio Checa Ballet. En la cuarta planta, y con unos ventanales que dejan entrar la luz a raudales, una gran sala de cerca de 100 metros cuadrados es testigo día tras día de la evolución de 120 artistas, hombres y mujeres de los 4 a los 68 años.
Los chicos tambien bailan, ballet
22:04
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Sin embargo, hay un problema. En España las vocaciones en los hombres son reducidas. Y no estamos hablando, en esta ocasión del celibato, aunque sí de otro oficio igual de sacrificado: el del bailarín de ballet. La proporción es excesiva. De cada 10 posibles candidatos que se apuntan a clase, sólo 3 son hombres, el resto mujeres. 'Es un problema cultural' afirma José Antonio Checa bailarín, educado en la escuela rusa donde se formaron Rudolf Nuréyev o Mijaíl Barýshnikov, 'se dice que es una profesión para homosexuales o que feminiza a los hombres' añade José Reches (Titulado por el Real Conservatorio Profesional de Danza, coreógrafo residente en el Real Conservatorio de Danza 'Mariaemma' de Madrid) . En Rusia, como en Ucrania, al igual que en Francia o Reino Unido, es un orgullo pertenecer a un compañía de ballet. Pero en España van escaseando, por la falta de interés y ayudas públicas.
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Marc Riera y Alejandro Rosa a la barra / Myriam Soto
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Marc Riera y Alejandro Rosa a la barra / Myriam Soto
Marca Riera es profesor en la Escuela de José Antonio. Cuenta que no se sintió discriminado nunca ni por su familia ni por su entorno, por encima de ello asegura que cuando hizo danza contemporánea el equilibrio entre hombres y mujeres era mayor. Alejandro Rosa tiene 13 años. Ensaya todos los días. Explica con seriedad eslava que su día a día está dedicado a sus estudios, pero también y de manera muy intensa al ballet, pese que a él también le gustan los videojuegos. 'No se consigue todo en una semana' deja caer, 'tienes que estar mucho tiempo practicando' . Añade, que en un día cualquiera entra al Instituto a las 08:30, sale a las 14:00 y desde las 17:30 a las 20:30 tiene ensayos. Su profe dice de él que es 'muy artístico, disciplinado, y que es un gusto verle en escena'.
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Myriam Soto
Redactora de Radio Madrid