Comienza en Santander la demolición de las naves en el lugar donde se ubicará la nueva terminal ferry
La obra de la nueva terminal de ferry costará 19 millones de euros y estará finalizada en marzo de 2023
Santander
La empresa Cuevas ha comenzado este jueves los trabajos de demolición de las naves de los muelles de Maliaño, que ocupan una superficie de 19.000 metros cuadrados, un "importante avance" en las obras para la construcción de la nueva terminal de ferry de Santander.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín, ha visitado el inicio de las obras, que incluyen una estación de suministro de gas natural licuado y la construcción del muelle de Maliaño en sus tramos 1 a 4.
Se prevé que en 2023 esté lista la nueva terminal de ferry para recibir los nuevos buques de Brittany Ferries propulsados con gas natural licuado, según ha informado en nota de prensa el Puerto.
Martín ha señalado que la retirada de estas naves supondrá un impacto visual "positivo" sobre la zona, mejorando tanto las vistas como la calidad de los vecinos y paseantes, ya que ahora podrán disfrutar del espacio con una perspectiva "mucho más limpia y agradable".
"El puerto está comprometido con la mejora de la ciudad en todo el frente marítimo", ha añadido Martín, quien también ha avanzado que en las próximas semanas presentará las conclusiones de un documento elaborado por una consultora con las indicaciones de la Autoridad Portuaria sobre la definición de usos portuarios que permitirá la apertura al uso público de nuevos activos portuarios.
La obra de la nueva terminal de ferry que cuenta con un presupuesto de 19 millones de euros, tiene prevista su finalización en marzo de 2023 y, tras la demolición de las naves, será en el mes de octubre cuando dé comienzo la urbanización del parking de la terminal de ferry.
Además, han comenzado los trabajos de pilotaje del nuevo tablero del futuro muelle por el lado del tacón, donde se situará una nueva rampa, con lo que se recuperará una longitud de atraque de 375 metros y 8 metros de calado, con la posibilidad de incrementarlo hasta 9,5 metros mediante dragado, en caso de que fuera necesario en el futuro.
Por otro lado, la instalación de suministro de gas natural licuado concluirá previsiblemente a finales de 2022, con un presupuesto de inversión de 10 millones de euros y un plazo concesional de 15 años.