Los opinómetros pasan a mejor vida

Málaga

El equipo de gobierno en el ayuntamiento de Málaga reconoce que los famosos opinómetros adquiridos en 2010 por 200.000 euros con cargo al fondo estatal de empleo -el denominado plan ZP- dejaron de funcionar hace dos años porque se quedaron obsoletos. Se trataba de 25 máquinas para hacer sondeos y conocer la opinión de los vecinos. Su adquisición fue controvertida, porque además de financiarse con dinero de un plan de empleo se anunció a seis meses de las elecciones municipales de 2011. No acaba ahí, en junio de ese ejercicio los opinómetros dejaron de funcionar. El equipo de gobierno argumentó que había finalizado el contrato con la empresas que los gestionaba. Fue entonces cuando el regidor, consciente de las críticas por la fallida 'inversión', le encargó al Centro Municipal de Informática (CEMI) que, "de una forma una otra", reactivara los aparatos, según fuentes municipales. Y así se hizo, se les cambié el software y, tras nueve meses de inactividad, las máquinas pudieron seguir funcionando.

A partir de ahí -abril de 2012- asegura el PP que los opinómetros han estado funcionando hasta 2019 y que "se han amortizado"; primero haciendo encuestas para diferentes áreas, luego sobre el funcionamiento los servicios sociales y después para el Plan de Innovación Social, hasta que en 2020 se desconectaron porque estaban anticuados, según la cronología relatada por la concejala de Participación Ciudadana Ruth Sarabia. Pero los opinómetros no han muerto por completo: la edil sostiene además que se han reutilizado componentes de estas máquinas, como las pantallas o diferentes elementos electrónicos en el Centro de Informática. Eso sí, no han sabido cuantificar cuántas encuestas en total se llegaron a realizar mediante los famosos aparatos, que en el primer año registraron cerca de 3.800 sondeos.

Unidas Podemos ha presentado precisamente una pregunta al alcalde para saber qué paso con estas máquinas y con esas encuestas, y cuál fue el resultado de las mismas.