La Iglesia y la derecha en la investigación de los abusos a menores

Hola, muy buenos días. Si hoy tuviera que quedarme con tres noticias, de esas que te alegran el día, me alejaría del ruido político, me fijaría por ejemplo en la incidencia de la pandemia, aquí en España. La sexta ola parece que, ahora sí, va remitiendo, el descenso de contagios es continuado e incluso acentuado, bajamos ayer de los 2000 casos, algo que no pasaba desde el 30 de diciembre. No vamos a aventurar que vemos ya la luz al final del túnel, porque la hemos visto tantas veces y luego se ha apagado, que más nos vale ser prudentes. Pero los datos son mejores, la presión hospitalaria también remite y hoy el Consejo de Ministros aprueba acabar con la absurda medida de las mascarillas al aire libre, incluso se plantea reducir las cuarentenas de los contagiados. No sé si en algún momento se va a oficializar la gripalización, pero esta nueva etapa se le parece bastante. No nos relajemos, espero que hayamos aprendido de la experiencia, pero esto pinta diferente. Y no olvidemos que llegar hasta aquí ha sido posible gracias a la vacuna, gracias a la ciencia.

Y esto me lleva a la segunda noticia con la que me quedo hoy. Un implante electrónico ha permitido a tres parapléjicos recuperar el movimiento. Ha sido en Suiza, donde un neurólogo ha implantado unos electrodos directamente sobre la médula espinal de los pacientes que no podían mover ni las piernas ni el tronco. Los tres han conseguido recuperar el movimiento en un día. El equipo de científicos lleva años intentando perfeccionar la técnica, intentando devolver la movilidad a pacientes parapléjicos a causa de accidentes. Lo de ayer es un paso muy importante.

Y la tercera noticia que creo que merece la pena destacar es que los abusos a menores en el seno de la Iglesia se van a investigar. El Gobierno propone, ya saben, que sea el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, quien se ponga al frente de la investigación, y parece que la mayoría de fuerzas parlamentarias no ven con malos ojos la propuesta, por fin. La Conferencia Episcopal estudia la invitación del ejecutivo para que también participe, y los que se oponen a todo están dando vueltas al asunto porque decir que no a esta investigación sería del todo inexplicable. Sería tan fantástico ver a la Iglesia y a la derecha en este país en una actitud de colaboración en esta investigación, sería, no solo reparador, sino la constatación de que todavía queda algo de sentido común, que todavía hay algo de conexión con los problemas de la sociedad. Se sumen o no, insisto, hablar de la investigación de los abusos ya es una gran noticia.

Vamos a empezar el día, pues, agarrados a lo bueno que nos pasa, que también lo hay.