Opinión

Súplicas

La Firma de Tomás Martín

"Súplicas", la Firma de Tomás Martín

"Súplicas", la Firma de Tomás Martín

02:21

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Palencia

Buenos días. Cuenta la leyenda que un hombre, acorralado por las deudas y cansado de recibir negativas de los bancos de la localidad, imploraba con insistencia al Santo del pueblo que obrara un milagro para que la lotería le sonriera con el premio gordo y así poder quitarse de encima a los acreedores. El Santo, ocupado tal vez en otros asuntos de mayor enjundia, desoía día sí y día también las suplicas del atribulado deudor.

Hete aquí que una mañana —no se sabe si por hartazgo o porque vio la fe en sus ojos— el Santo decidió compadecerse del suplicante, y al verlo genuflexo y lloroso con voz queda le dijo: «hijo mío, haré todo lo posible para que se obre el milagro, pero tú hazme el favor de comprar el décimo».

Esta leyenda urbana me la acercó a la memoria el pasado miércoles el alcalde de nuestra ciudad, al oírlo suplicar ante la Patrona «por los más jóvenes, para que, si lo desean, no tengan que abandonar esta tierra, su tierra, porque teniendo una buena formación y ganas de trabajar, merecen contar con oportunidades de trabajo».

Hemos de convenir que esta forma de pedirle a La Morenilla que nos eche una mano no es idea de nuestro actual regidor, sino que, año tras año y sea del color que sea el partido al que pertenezca, forma parte de un ritual que tradicionalmente se repite cada dos de febrero, ritual que se me antoja poco convincente como, vistos los resultados, carente de fe, o al menos de la necesaria para que las súplicas sean atendidas. Tal vez, rendidos ante la dura realidad, nuestros regidores no compran el décimo y lo fían todo a la intersección divina.

Por cierto, hablando de intersección divina, el próximo domingo estamos convocados a las urnas. Con toda probabilidad esa noche sabremos quién o quiénes van a gobernar Castilla y León durante los próximos cuatro años. Quizá entonces sepamos si lo inminente supera los tres quinquenios (la construcción del prometido nuevo hospital, por ejemplo) o, como afirma la Real Academia Española de la Lengua, y el señor Fernández Mañueco, amenaza o está para suceder prontamente. Confiemos en que no quede en mera cuestión semántica. A veces hay que creer en los milagros, aunque ya conocen ustedes aquello de «lo imposible lo hacemos al instante, con los milagros tardamos un poco más».

Saludos, feliz semana, y feliz jornada electoral.

"Súplicas", la Firma de Tomás Martín

02:21

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00