Un exfutbolista del Atlético de Madrid pasa de gran promesa a la cárcel
Nicolás Schiappacasse fue detenido el pasado 26 de enero por llevar una pistola con municiones
Nicolás Schiappacasse, futbolista de Peñarol
De gran promesa en el mundo del fútbol a ser arrestado por la policía y acabar en prisión. Así es el cambio que ha sufrido Nicolás Schiappacasse en tan solo unos años. El futbolista de Peñarol fue detenido el pasado miércoles con un arma de fuego 9 milímetros cuando acudía a presenciar un partido de pretemporada entre su equipo y el Nacional. El atacante uruguayo, que actualmente se recupera de una lesión de rodilla y está negociando su renovación de contrato, fue detenido tras observarse una "actitud sospechosa" en un control de seguridad por el Clásico del fútbol uruguayo, tal y como relató el jefe de Policía de Maldonado, Julio Pioli.
Dentro del vehículo en el que se trasladaba el jugador, se encontraban tres acompañantes más: un hombre de 22 años y dos mujeres de 18 y 22 años. “La actitud de los mismos fue sospechosa para los policías que intervenían y dentro del vehículo se logró incautar un arma de fuego de un calibre potente” , expresó. Por su parte, el acusado se defendió afirmando que el arma que llevaba encima, cargada y oculta entre su ropa, era para los integrantes de la 'Barra brava' de Peñarol (grupo ultra en Sudamérica).
La Justicia de Uruguay dictó el pasado viernes 28 de enero 90 días de prisión preventiva para Nicolás Schiappacasse, por tenencia ilícita de arma de fuego además de otros cargos. La fiscal encargada del caso, Ana Dean, afirmó que en principio se habían solicitado 120 días de prisión preventiva para el jugador, que será el tiempo en el que se desarrolle la investigación, aunque la Justicia determinó un plazo de 90 días para posteriormente ir a un juicio.
Nicolás Schiappacasse con la selección uruguaya
Nicolás Schiappacasse con la selección uruguaya
Un futuro muy prometedor y truncado
Schiappacasse empezó a destacarse con tan solo 15 años de edad en Club Atlético River Plate de Uruguay. El talento que demostró siendo tan precoz no pasó desapercibido por el radar europeo que fue a llamar a su puerta. Manchester United y Benfica preguntaron por él, sin embargo, fue el Atlético de Madrid quien consiguió convencerle. En 2016 llegó a la cantera rojiblanca y fue figura de las selecciones sub 17 y sub 20 de Uruguay con equipos con los que fue campeón en el suramericano 2017 y cuarto en el Mundial sub 20 de del mismo año.
Pero en cuatro años que estuvo en la capital española no logró debutar con el primer equipo y tuvo que encadenar varias cesiones al Rayo Majadahonda, Parma y Famalicao. Sin esperanzas en su explosión como futbolista, el Atlético de Madrid lo vendió al Sassuolo, que terminó cediéndolo a Peñarol hace tan solo un año. La idea que tenía el equipo italiano era extender la cesión con el conjunto uruguayo pero los hechos acaecidos recientemente parece que truncarán su carrera en la élite.
