Un futuro de órganos de sustitución para todos
La firma de Jorge Laborda Fernández Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular
Jorge Laborda
Firma de opinión | Un futuro de órganos de sustitución para todos
03:12
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Hace unas semanas, nos despertamos con la noticia del primer trasplante de corazón desde un cerdo a un ser humano. Tras ese primer trasplante, se trasplantaron dos riñones a otros dos pacientes desde otro ejemplar de la misma raza de cerdos. Esta raza ha sido creada en los últimos años mediante el empleo de las más novedosas técnicas de modificación genética.
Sin embargo, la más avanzada tecnología de ingeniería molecular sería inútil si esta no fuera guiada por décadas y décadas de investigación en Biología Molecular e Inmunología, que han permitido identificar los genes y moléculas implicados en el rechazo a los trasplantes. Este conocimiento ha permitido modificar genéticamente, de acuerdo con esa información, a una raza de cerdos para hacerla al menos parcialmente compatible con el ser humano desde el punto de vista de nuestras defensas, y evitar así en lo posible el rechazo de los trasplantes. En el momento en que escribo esto, los pacientes que han recibido los órganos parecen seguir vivos y estar recuperándose de la operación. De hecho, el paciente trasplantado con el corazón ha comenzado a realizar terapia física hace solo unos días.
Estos impresionantes avances no son los únicos que se están produciendo. Ayer mismo se publicaba en una de las más prestigiosas revistas científicas el logro de la generación, esta vez en el laboratorio, de una estructura de riñón completa en tres dimensiones. La estructura no es todavía un riñón en sí mismo, pero supone un paso importante hacia conseguir en los próximos años en el laboratorio un riñón humano listo para el trasplante.
Los investigadores de la Universidad Kumamoto, de Japón, han conseguido este nuevo y espectacular avance manipulando de una manera no probada antes a células madre embrionarias, extraídas de ratones de laboratorio. Estas células son pluripotentes, es decir, tienen la potencialidad de generar todas las células del organismo si son inducidas adecuadamente para ello. Los investigadores han sido capaces de generar los tres componentes celulares que forman el riñón y combinarlos de manera que estos se organicen en el espacio para formar las estructuras propias de ese órgano.
Como vemos, toda una panoplia de descubrimientos científicos y tecnologías punteras se están reuniendo para poder hacer realidad lo que hace solo unos años no era sino ciencia-ficción, fruto de la imaginación e ilusión de algunos científicos. Nuevos avances irán, sin duda, produciéndose para hacer completamente segura y fiable la sustitución de órganos enfermos desde animales al ser humano, lo que acabará con la penuria de órganos para el trasplante que sufrimos hoy. Aun otros logros podrán tal vez permitir generar en el laboratorio órganos funcionales completamente humanos que harán innecesario y obsoleto el empleo de cerdos genéticamente modificados. Así avanza la Humanidad: nuevas tecnologías convierten siempre en obsoletos anteriores avances. Esperemos que este proceso continúe así por mucho tiempo.