Dani Garrido: "Que me perdonen los vivos, pero yo me iría al faro con mis muertos"

Madrid

El viaje de Dani Garrido en El Faro comienza en Zumaia siendo un niño que escuchaba atentamente las conversaciones de sus padres, Felipe y Lourdes, mientras andaban por el paseo marítimo. Nacido en Donosti en 1978 y criado en Legazpi, para el periodista la "verdadera casa familiar está en Zumárraga, en la casa de mi Yaya Eloína, una especie de Hostal Royal Manzanares por donde pasaba todo el mundo". En homenaje a ella, Garrido ha escogido como seudónimo 'El forastero', que era lo que le llamaba su abuela cada vez que volvía a casa: "¡Ya está aquí el forastero!", decía al verle entrar.

El gatopardo ha recordado desde sus comienzos en Radio Bilbao con Iñigo Markinez hasta 2010, cuando estando de vacaciones en Cádiz, recibió una llamada que le cambió la vida: Formar parte del equipo de Carrusel Deportivo: "Mi vida estaba organizada en Bilbao y esto suponía meter los once años que viví allí en dos maletas e irme a Madrid".

De aquel día recuerda muchas cosas, pero lo más potente fue la reacción de su madre. "Ella siempre me decía que yo tenía que probar hasta dónde podía llegar, pero, por otra parte, le producía vértigo no tenerme cerca". Garrido reconoce que es periodista deportivo por el amor que su madre sentía hacia los deportes y la radio, la banda sonora de su casa. "Ella falleció unos meses antes de que me hicieran director de Carrusel, pero, en todo caso su pregunta diaria hubiera sido la misma «Hijo, ¿has comido bien»?", explica.

En su llegada al faro, Dani Garrido se disculpa antes de empezar a diseñar el final de esta conversación: "Que me perdonen los vivos, pero yo me iría al faro con mis muertos: mi madre, mi padre y mi abuela". De fondo, un Nocturno de Chopin, que forma parte de la música de 'El Pianista' , una de sus películas favoritas.