"Posiblemente soy el hombre más feliz del mundo", dice Jony en su regreso al Sporting

Gijón

El aplauso de El Molinón fue demasiado. Jony Rodríguez no pudo contener las lágrimas cuando los alrededor de 700 aficionados sportinguistas que acudieron a recibir al cangués comenzaron a ovacionarle y a corear su nombre. Hasta ese momento, en la cara de Jony se vislumbraba una sonrisa emocionada, sincera, de esas que no se pueden forzar. "Posiblemente soy el hombre más feliz del mundo", decía el futbolista en el inicio de su tercera etapa como jugador rojiblanco. Llega cedido por la Lazio, hasta final de temporada, aunque convencido de que tanto él como el Sporting harán un esfuerzo por seguir vinculados si el equipo consigue un objetivo que ve factible: el ascenso a Primera. Mientras lo afirmaba, le dirigía una mirada de complicidad al director deportivo rojiblanco, Javi Rico, que le acompañó en su presentación oficial y que confirmó otro retorno: el del lateral Jordi Calavera.

Ante la atenta mirada de su familia, especialmente de sus dos hijas, Jony no paró de repetir que se sentía "en casa" y que lo que menos le importaba era la categoría en la que juegue el Sporting o las dificultades clasificatorias que esté atravesando. "Desde que el Sporting se puso en contacto conmigo, se convirtió en mi primera opción. Estar aquí es la hostia", afirmaba.

No le asusta la presión que supone ser un ídolo para la afición, que espera mucho de él, porque se considera alguien "seguro de sí mismo". Tampoco la exigencia física, porque pese a no haber jugado ni un minuto esta temporada, explicaba que "no he entrenado tanto en mi vida como en estos seis meses", al realizar trabajo físico específico cuando sus compañeros de la Lazio preparaban los partidos. Admite que para él la situación ha sido "difícil" psicológicamente y por eso quiere desquitarse en Gijón, convencido de que el Sporting puede aspirar al ascenso. "Estamos a dos partidos de los puestos de playoff. Hay que encadenar una racha de tres o cuatro partidos buenos. Este equipo ha sido capaz de ganarle al Villarreal", recordaba.

Elogió la intensidad de David Gallego en su primer entrenamiento en común y la "idea de juego" que ha implantado en Gijón. Y admitió que para él es "muy especial" lucir el dorsal 9, ese que "solo le quedaba bien a Quini", con el que le unía una relación muy especial.

Tras la comparecencia, Jony volvió a pisar el césped de El Molinón. Lloró de emoción, pidió a los aficionados que apoyen y tengan fe en el equipo, regaló balones firmados y, pese a la lluvia, no le negó un autógrafo ni una foto a los fans que anhelan que llegue el sábado para volver a disfrutar de las carreras por banda de un sportinguista que ha vuelto a casa.

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Jordi Calavera, el tercer fichaje

Jony volverá a coincidir en el Sporting con Jordi Calavera, que también regresa a Gijón, cedido por el Girona hasta final de temporada. El lateral derecho catalán ya vistió la camiseta rojiblanca en la temporada 2017/2018. Su incorporación se aceleró tras sufrir Guille Rosas en Valladolid una nueva lesión muscular. Calavera será presentado este martes.