Investigan a un hombre por realizar prospecciones arqueológicas sin autorización
Fue sorprendido en un paraje de La Bureba hoyando el terreno con una azada, ayudado de un detector de metales
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Ministerio del Interior-Guardia Civil/Restos encontrados por un hombre en una prospección sin autorización
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Burgos
La Guardia Civil ha investigado a V.E.O. (35) como presunto autor de un delito sobre el Patrimonio Histórico por expolio de piezas arqueológicas, ayudado de un detector de metales y de una azada, utensilios usados para la localizar los objetos y hoyar el terreno, respectivamente.
El SEPRONA, en el marco de las actuaciones dirigidas a la vigilancia y protección del Patrimonio Histórico y Cultural de la provincia, sorprendió in fraganti, en un paraje de La Bureba próximo a una ermita, a una persona que realizaba remociones de terreno en una extensa finca de cultivo, valiéndose de una azada, acción que llamó la atención de los agentes. Al aproximarse, el sospechoso intentó tapar disimuladamente uno de los agujeros practicados, mientras guardaba en un bolsillo lo que parecía un pequeño objeto, para a continuación apremiar la marcha y ausentarse del lugar; portaba un detector de metales, encendido y dispuesto para su uso.
Entre sus pertenencias fueron encontradas varias piezas metálicas, aún con restos de tierra del lugar, a simple vista de notable antigüedad; su apariencia hacía entrever que no eran el resultado de un hallazgo casual o encontradas en superficie, sino que habían sido extraídas deliberadamente del interior del subsuelo. Las pesquisas han aclarado que carecía de las autorizaciones necesarias para llevar a cabo esta excavación arqueológica y tampoco había parado la prospección para comunicar inmediatamente el primer hallazgo a Patrimonio, sino que continuó con la búsqueda practicando más extracciones.
Las herramientas fueron intervenidas y los objetos incautados para su estudio, que ha sido realizado por el Museo de Burgos dependiente del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León, que en su informe ha concluido que entre las piezas hay 9 monedas, comprendidas entre los años 330 d.c y 1878 d.c., 1 fragmento de chapa decorada, en pata, de la Edad Media, un botón y un cartucho, ambos de cobre, siglo XIX, un candil, de hierro, y un fragmento de asa de cobre, entre otros restos.
El hombre ha sido investigado como presunto autor de un delito sobre Patrimonio Histórico por expolio de bienes con valor histórico sin haber comunicado los hallazgos, instruyéndose diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Briviesca. Aunque se encuentra en un lugar aún sin catalogar, este tipo de acciones llevadas a cabo ilícitamente pueden provocar la pérdida irreparable de parte de la información contenida en la secuencia estratigráfica del lugar, además de alterar los contextos; la sustracción de los vestigios arqueológicos, sin una metodología adecuada, imposibilita cualquier acción que pueda reparar o restaurar el daño causado. Para realizar actividades arqueológicas, y el empleo en ellas de aparatos detectores de metales, es imprescindible autorización previa y expresa de la Consejería competente en materia de cultura, por lo que antes de utilizarlo debe de informarse de si el paraje es una zona arqueológica, yacimiento u otro lugar catalogado o se encuentra próximo a ellos.