El Supremo establece que todo "contacto sexual no consentido" es abuso
El Supremo confirma la absolución de un hombre de Córdoba, juzgado por rozar el pecho y cintura de la denunciante: los jueces establecen que cualquier contacto con significación sexual no serán un delito de coacciones, sino abusos sexuales
EFE
Madrid
Cualquier contacto físico no consentido de carácter sexual es un delito de abuso sexual y no sólo coacciones. Así lo ha establecido el Tribunal Supremo en una sentencia en la que confirma la absolución de un hombre acusado de rozar el pecho y cintura de una mujer en un bar de Córdoba, pero estableciendo que cuando existan pruebas de que hubo un contacto sexual no consentido por parte de la mujer debe calificarse como abuso sexual y no sólo como coacciones.
- DOS CASOS, DOS DELITOS
Los magistrados de lo penal fijan este criterio en una sentencia que confirma la absolución de un hombre acusado de rozar el pecho y la cintura a una mujer en un bar de la localidad cordobesa de Villanueva al intentar "coger las llaves del aseo de señoras, después de haberla seguido hasta allí e intentar entrar dentro con ella". En este caso, entienden, las pruebas de abuso son "insuficientes" al no demostrar la "naturaleza sexual" de sus movimientos.
Los magistrados aprovechan este caso para epxlicar que si este objetivo sexual queda probado, nunca debe calificarse como coacciones ya que "supone un ataque a la libertad sexual" de la víctima, aunque después la pena sea mayor o menor en función de la gravedad de los hechos. El delito de abuso sexual recoge penas desde el medio año hasta los dos años de prisión, y el leve de coacciones arranca en los tres meses.
"El hecho, aun cuando hubiera sido momentáneo, sería subsumible en el delito de abuso sexual", dicen los magistrados, evitando así que los actos antes calificados como falta de vejaciones - ahora despenalizadas - sea considerados coacciones y no abusos.
