Complicada cumbre del G-20

Madrid

Putin abandona la cumbre antes de que termine. Tras una tensa reunión con el primer ministro británico David Cameron en la que el premier inglés le instó a dejar de interferir en el conflicto ucraniano amenazándolo con más sanciones, un saludo forzado con el primer ministro canadiense en el que Harper le dijo le tengo que dar la mano, pero solo tengo algo que decirle….”salga de Ucrania”.

Finalmente ha trascendido que no esperará a la comida oficial de mañana, y desde la delegación rusa alegan que tenía otros compromisos previos.

El primer día de trabajo de la cumbre del G20 en Brisbane , Australia, ha discurrido entre foto de familia con sonrisas forzadas siguiendo las indicaciones de unos de los 50 fotógrafos y cámaras que seguían el evento, instantáneas de los líderes con koalas en brazos, protestas en la calle de toda índole y Ucrania como protagonista una vez más, aunque con un solo “culpable”, el malvado Putin, como rezan algunas de las pancartas que portaban los manifestantes.

Noche cerrada ya en Australia, tras haber cenado en la Queensland Art Gallery Watermall, y con la canciller Ángela Merkel dándose un garbeo por la vida nocturna de esta ciudad en nuestras antípodas, los líderes han hablado de modo selectivo sobre las sanciones a Rusia. El primer ministro británico David Cameron tendía la mano al diálogo, hablaba de la importancia de las buenas relaciones, pero si se no se cumple la normativa internacional, Rusia debe ser sancionada por ello. Lo decía en una entrevista que ha ofrecido a la ITV británica.

El ambiente estaba enrarecido, con Putin como el objetivo a perseguir. Este, haciendo un alarde de fuerza había enviado una flota de barcos de guerra en las inmediaciones de Australia y este gesto no gustó a nadie. Una cumbre política con la sombra de un despliegue militar, donde se hacían llamadas al diálogo y la negociación no auguraba nada bueno.

A Putin en la mesa de la cena le pusieron en la esquina de la izquierda. A la izquierda no tenía a nadie, a la derecha al presidente Sudafricano.

Dos temas que no están en la agenda: el ébola y el cambio climático

En el caso del ébola todo el debate ha quedado reducido a un comunicado de reconocimiento de la labor y los esfuerzos de la comunidad internacional y la Organización Mundial de la Salud, se pide al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional que alivien la deuda y favorezcan la concesión de préstamos favorables a los países afectados, en concreto a Guinea, Liberia y Sierra Leona.

En cuanto al cambio climático, Estados Unidos se ha comprometido a entregar 3000 millones de dólares al Fondo Verde del Clima, el dinero con el que Naciones Unidas quiere luchar contra el cambio climático a nivel global. Triplica así el dinero prometido por Alemania o por Francia. El anuncio de Barack Obama ,eso sí, se ha hecho público en una conferencia previa al inicio de la reunión en Brisbane. Aun así, ese dinero para algunos grupos ecologistas también presentes en Australia es todavía insuficiente.

El fantasma de la evasión fiscal

Quien ha hablado directamente del tema ha sido el presidente de la Comisión Europea. Sobre la evasión fiscal en toda Europa, Juncker responde que puede producirse por el efecto de legislaciones distintas en cada país y añade que es un problema preocupante para el continente.

Jean Claude Juncker ha vuelto a salir al paso a preguntas de los periodistas del escándalo fiscal destapado en su país, en Luxemburgo. Se ha defendido argumentando, ya lo ha dicho en más de una ocasión enque él aprobó un código de buena conducta cuando dirigía las finanzas del Ducado.

La OCDE presentará en la próxima sesión del G20 su plan contra la evasión; un plan que pretende que las multinacionales no puedan evadir impuestos al situar su actividad en un territorio con ventajas fiscales.