Los consumidores riojanos realizaron más de 3000 consultas en 2022

Logroño

Hoy se celebra el Día Mundial del Consumidor. Una jornada para sensibilizar en los derechos que nos asisten como consumidores de productos y servicios. Y es un mensaje especialmente necesario en unos momentos en los que el mercado se ha diversificado, en los que se han multiplicado los canales de compra y en los que el brusco incremento de precios hace que sea más importante que nunca mirar con lupa la contratación de cualquier servicio.

Tanto las oficinas municipales como los organismos regionales de atención al consumidor son un fiel reflejo de las cuestiones que más preocupan en cada momento a los ciudadanos, en consultas y reclamaciones.

Y si durante la primera década de este siglo muchas de ellas estaban relacionadas con la burbuja inmobiliaria, con aspectos que tenían que ver con la compra-venta o alquiler de viviendas o con los contratos que suscribíamos con las empresas de telefonía móvil, hoy el grueso lo ocupan las relacionadas con las facturas energéticas y con algo claramente en alza, las compras on line.

Es inevitable que muchas veces sintamos que a través de esas reclamaciones estamos luchando contra gigantes y que nuestras posibilidades de vencer son remotas.

Esta jornada viene a desmentir ese extremo y a dejarnos claro que tenemos nuestros derechos y de que existen los mecanismos necesarios, por supuesto para consultar, pero, llegado el caso, también para reclamar y denunciar.

Las facturas energéticas superan a las consultas de telefonía

Los riojanos realizamos 3.124 consultas en las oficinas del consumidor que se reparten por la comunidad, de ellas 720 terminaron con reclamaciones y denuncias. Otro dato, se realizaron 6.000 inspecciones en comercios y empresas. José Ignacio Aguado, director general de consumo, asegura que “la falta de conocimiento hace que no presentemos más denuncias, aunque en 2022 el número de consultas aumentó”.

Y el patrón es similar en todas las oficinas. Las consultas sobre las empresas energéticas se han disparado, como reconoce Mercedes Herrero responsable de la oficina municipal de atención al consumidor de Logroño

Y es que como explica Ramiro Moreno, encargado de la OMIC de Calahorra, “el aumento de los precios y la caducidad de los contratos han desbancado a las consultas sobre telefonía”