El 36% del profesorado de la Universidad de La Rioja es temporal
El largo camino hacia la añorada estabilidad del personal docente e investigador en una universidad pública
El 36% del profesorado de la Universidad de La Rioja es temporal
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Logroño
La temporalidad y precariedad es un problema endémico de todas las universidades públicas en nuestro país y es una realidad que no escapa a la situación de nuestra comunidad. En la Universidad de La Rioja el 36% del profesorado es personal temporal.
Al detalle
En la relación de puestos de trabajo del personal docente e investigador de la Universidad de La Rioja a fecha de 20 de diciembre de 2022 muestra 447 puestos estructurales de los que un 63% (283 personas) están ocupados por personal permanente y un 36% (164 personas) son puestos ocupados por personal temporal.
Dentro del personal permanente, un 53% (238 personas) son funcionarios de carrera y un 10% (45 personas) son laborales permanentes. Dentro de los funcionarios de carrera se incluye a los catedráticos de universidad y titulares de universidad. Y dentro del personal laboral permanente se engloba a los contratados doctores y colaboradores.
Si nos centramos en el personal temporal que aglutina la Universidad de La Rioja -un 36% del total- hay que destacar que el 20% de las 164 personas son puestos de profesorado asociado, es decir, especialistas y profesionales de reconocida competencia que acreditan ejercer su actividad principal fuera del ámbito académico universitario, con el fin de aportar sus conocimientos y experiencia profesionales a la universidad.
Nueva Ley de Universidades
La nueva ley que regulará el sistema universitario, entre uno de sus objetivos está el rebajar la cifra de temporalidad del personal docente en las universidades públicas al 8%. En La Ventana de La Rioja, Eva Sanz, vicerrectora de Ordenación Académica y Profesorado asegura que "la Universidad de La Rioja lleva dos años actuando para reducir esta temporalidad. Es una preocupación del actual rector". Además, señala Sanz que con la nueva legislación existente para atajar la temporalidad en las instituciones públicas, "nos permite sacar plazas para la estabilización que antes no podíamos".
La añorada estabilidad del profesorado universitario
Desde el Comité de empresa de la Universidad de La Rioja, su presidente, asegura en los micrófonos de la SER que "la tasa de temporalidad es muy alta. Además, se han incrementado muchísimo los contratos de muy pocas horas y los contratos de sustitución también se están comiendo el trabajo que antes hacía el profesorado asociado", así lo explica José Manuel Sota.
"Es cierto que la universidad no tiene excesivas herramientas para cubrir esos puestos de interinos. Y por si fuera poco, muchas veces el personal interino no tiene tiempo suficiente para acreditarse y poder optar a las plazas para su estabilización", añade Sota, quien además también es profesor asociado. "Yo llevo 18 años dando clases en la universidad y con la duda de si al año siguiente voy a dar clase o no", lamenta.
Jóvenes investigadores
Ignacio Funes, nacido en 1991, lleva a sus espaldas una carrera de éxito. Cuatro años de carrera, un año de máster, tres años de tesis doctoral con estancia en la Universidad de Oxford, un año de investigación postdoctoral y dos años en Alemania de postdoc. Volvió a La Rioja y a día de hoy continua en la Universidad de La Rioja como investigador 'Juan de la Cierva Incorporación' del Grupo de Fotoquímica. Acumula también dos publicaciones en la revista Science, dos premios de la Real Sociedad Española de Química y dos patentes, a sus espaldas.
"Mi camino hacia la estabilización pasa por contratos que ofrece el ministerio. Es un camino muy complicado, cada año se ofrecen menos contratos. Este año, la Ramón y Cajal se ha reducido un 33%. Además, los sueldos son muy precarios", explica Funes en la SER. "Mucha gente tiende a dejar la vida académica o a irte fuera. A mí me han ofrecido ir a trabajar a Suiza o a Manchester con contratos permanentes, pero yo quiero trabajar en La Rioja", añade este joven investigador.