"Estoy en plena forma y seguiré en la SD Logroñés hasta que el cuerpo aguante"

La Rioja

La edad es un número y Jesús Martínez Bujanda es un claro ejemplo de ello. La ilusión por hacer lo que le gusta y por ayudar a la SD Logroñés en todo lo que está en su mano permiten que 'el abuelo' siga al pie del cañón a sus 82 años. Un apelativo cariñoso que se instauró con el paso del tiempo, como el de su hijo 'Chuchi', que ayuda a su padre en las labores de utillero. Una tarea que arranca cada día de entrenamiento del equipo en Pradoviejo alrededor de las 08:10 horas "para que el cuerpo técnico y los futbolistas tengan todo a su disposición cuando lleguen".

Como abonado número 155 de la SD Logroñés, Jesús Martínez formó parte del club desde el primer día pero no fue hasta 2014 cuando, de la mano de Raúl Llona, comenzó con sus labores de utillero. "Lo hacemos por amor al arte pero es que el gusanillo tira mucho", afirma Jesús. Antiguo repartidor de muebles que se jubiló a los 65, el utillero del equipo riojano recuerda con cariño su primera vez en un estadio: "Fui al Viejo Las Gaunas por primera vez con 7 u 8 años y no tiene nada que ver con el de ahora". Ahora, reflexiona sobre una categoría que le encanta porque acude a campos míticos del fútbol español.

Pese a su edad y a los largos desplazamientos que tiene que hacer la SD Logroñés en este Grupo II, Jesús no se pierde un viaje porque para él es "un orgullo viajar con los chavales y que me acojan de esa manera". En cada partido del equipo a domicilio, el utillero de la SD Logroñés siempre lleva encima un utensilio que ha despertado los elogios de clubes como la Cultural, el Celta B o Unionistas de Salamanca. 'El abuelo' ha pasado por los micrófonos de la Cadena SER de La Rioja para confirmar que aún tiene cuerda para rato: "Estoy en plena forma y seguiré en la SD Logroñés hasta que el cuerpo aguante".

Jesús Martínez se emociona con los mensajes de dos pilares fundamentales del vestuario y tiene muy claro cuál ha sido su mejor momento desde que forma parte de la SD Logroñés. Jesús superó hace años un cáncer de próstata que le apartó del equipo. Hasta 27 sesiones de radioterapia fueron necesarias para que 'el abuelo' ganase el partido más importante de su vida y le marcase al cáncer un gol por toda la escuadra. "Les agradeceré toda la vida que fuesen a visitarme al hospital", declara Jesús. En lo deportivo, el utillero reconoce que hay partidos en los que se pone muy nervioso pero confía al 100% en este grupo de futbolistas porque "saben que con Raúl Llona hay que dar el callo desde el primer día y se comen el césped entrenando".