El laboratorio del profesor Aguilá da sus frutos

La Rioja

La Primera Federación se está destapando en su segunda temporada como una categoría de máxima igualdad y en la que cada detalle cuenta. Un error en la salida de balón, un mal despeje o una entrega fallida pueden decantar la balanza. Dentro de estos factores decisivos, el balón parado ha adquirido en los últimos tiempos una importancia capital para conseguir resultados. En el recuerdo, aquel Atlético de Madrid que se proclamó campeón de Liga en 2014 cerrando su portería a cal y canto y aprovechando cada acción de estrategia o el actual Burgos que aún no ha encajado ni un solo gol en siete jornadas de competición. En esta línea, la UD Logroñés ha encontrado un tesoro en el balón parado desde la llegada de Albert Aguilá al banquillo del primer equipo.

Con Mere Hermoso en el banquillo blanquirrojo, la UD Logroñés solo consiguió un tanto a balón parado el curso pasado. Aridane Santana desvió a la red con el pie un disparo de Pape Diamanka en la jornada 27 ante el Unionistas de Salamanca. La UD Logroñés venció ese partido por 2-1 y esa fue la única aportación a pelota parada del equipo de Mere. El técnico gaditano fue destituido tras caer en El Prado ante el CF Talavera por 2-0 y con el ascenso de Aguilá al banquillo del primer equipo, la UD Logroñés ha explotado este recurso tan útil en la categoría. Aguilá debutó con victoria (1-0) en la jornada 31 ante el Tudelano y apenas cuatro jornadas después, Guarrotxena marcó a la salida de un córner ante el Zamora CF.

Curiosamente, Aitor Arregi fue el protagonista de los siguientes cuatro goles de estrategia. El ex de la SD Amorebieta marcó el último tanto del partido ante los zamoranos en la victoria del equipo riojano (4-1) en Las Gaunas y fue el autor del único gol del encuentro ante el CD Badajoz en la jornada 37. Ya en la temporada 2022/2023, Arregi marcó a la salida de un córner en Tarragona y vio portería dos jornadas más tarde en el Stadium Gal de Irún para abrir el marcador. La sexta diana de estrategia la firmó David Fernández en el Estadio Balear. Un tanto que sirvió de acicate a un equipo, hasta el momento, inoperante, y que fue el preámbulo del extraordinario tanto de Carlos Doncel. Las comparaciones son odiosas: seis goles a pelota parada en catorce partidos con Albert Aguilá y tan solo uno con Mere Hermoso en veintinueve encuentros. Ahora, Aguilá busca su primer gol de estrategia de la temporada en Las Gaunas para conseguir su primera victoria del curso delante de su público.