Andreu: "40 años de Estatuto son sinónimo de libertad, autogobierno y futuro"

La presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, ha asegurado este jueves que los 40 años del Estatuto de Autonomía de La Rioja son sinónimo de "libertad, autogobierno y horizonte de futuro. De éxito moral, social y político".

Así lo ha defendido durante su intervención en Nájera, durante la celebración del Día de La Rioja, con el recuerdo del origen de este acto cuando, en esa ciudad, el 8 de octubre de 1978, unos 15.000 riojanos reivindicaron la autonomía de la entonces provincia de Logroño, cuatro años antes de que se firmara el Estatuto de Autonomía, del que este jueves se conmemora su 40 aniversario.

Este Estatuto de Autonomía, que "nos fundamenta como región", fue "conclusión y respuesta a una aspiración política expresa, popular y reiterada en tres'Días de a Rioja preautonómicos", ha añadido la presidenta, quien ha citado "una voluntad antecedente y firme de existir, ser y hacer Comunidad, Rioja". "Han merecido la pena" estos 40 años, en los que "nos hemos reinventado", "cuatro décadas ganadas para el progreso y la modernidad. Para el presente, que es la forma que adopta el futuro cada día", ha asegurado.

Ni dar un paso atrás

Ha insistido en que "la democracia ha sido el guión de estos 40 años" y "a nada de ello podemos renunciar, ni en el más mínimo de sus términos. Ni dar un paso atrás en ningún aspecto, De libertades, civilización y derechos". El Estatuto de Autonomía, que alcanza sus primeros 40 años de vigencia, "fructíferos y productivos", es "un garante del valioso haber obtenido", gracias "al trabajo, a la perseverancia y al ejercicio democrático".

"Nadie dijo que fuera fácil", según Andreu, quien se ha referido a probar a imaginar La Rioja y la vida de los riojanos sin el Estatuto y sin su aplicación cotidiana, sin el respaldo constitucional que "nos otorga una autonomía propia". Para ella, "resulta, sencillamente, inimaginable otro escenario", sería como "reingresar en un túnel cegado, en el que no podríamos evolucionar, ni reconocernos, ni movernos".

El Estatuto de Autonomía de 1982, "arbitrado en el corazón de la Transición", incorporó a La Rioja a la estructura y dinámica del cuerpo del estado autonómico que articula nuestra nación, "acrecentando como región nuestra presencia, responsabilidad y voz en el sumatorio que constituye la España moderna".

Las autonomías, ha defendido, "lejos de disolver, han subrayado las cualidades, la cultura, la personalidad, la lengua y el patrimonio de cada uno de nuestros territorios. Su razón de ser".

También "han optimizado sus potencialidades, aportaciones y memoria"; y, "gracias al hecho, a la realidad de las diversas y convivientes comunidades autónomas, España se conoce mejor a sí misma, física y emocionalmente; se comprende mejor a sí misma; se defiende mejor a sí misma". Andreu ha defendido que la conexión interterritorial y la colaboración transnacional son "imprescindibles" para la superación de los traumas más graves, en el orden sanitario, económico y humanitario.

"Crisis que nos sumen en una incertidumbre aguda y provocan fatalmente, como un indeseable efecto colateral y regresivo, el rédito ideológico de populismos y extremismos", ha precisado. "Empeñados, de una forma interesada, en la desacreditación de los logros alcanzados por el pacto democrático que nos sustenta. A cambio de nada, del vacío, si no del abismo".

La Rioja suena redonda e inequívoca

El Estatuto "habilitó a La Rioja para esta incardinación, enriquecedora en lo particular, pero también, desde luego, en lo general, en el interés general", según Andreu, para quien "todo está conectado. Más que nunca antes".

La Rioja, ha dicho, es "una tierra conectiva, comunicativa, colaborativa, solidaria"; y la cultura del vino o la profesión del castellano suponen "una oportunidad de compartir, de socializar y de expresar". Se trata de una región ideada para la vecindad y el entendimiento, generosa, receptiva e inclusiva en todos los sentidos; además de que decir "La Rioja" fuera de sus límites despierta "inmediatamente reflejos positivos".

"Se sabe cómo somos. La Rioja suena redonda e inequívoca. Nada de esto nos fue dado. Cosechamos lo cultivado durante siglos de labor y acogimiento. Y de modélica vecindad", ha insistido.

A ello ha sumado que La Rioja es "una tierra, pacífica y tolerante, en la que nunca se ha utilizado ni la violencia ni el vandalismo como solución a los conflictos". "El diálogo sí, pero siempre con un único límite, que no es otro que la prioridad del interés general ante intereses que, aún siendo legítimos, son particulares".

Desde hace cuarenta años, "en La Rioja venimos consolidado un tiempo mejor. Hemos vivido, hasta el momento, los mejores años de nuestra tierra".

Ha afirmado que "ha merecido la pena estar aquí, vivir aquí, crecer aquí. Y seguir aquí, por encima de todo"; así como "sortear en comunidad las épocas duras, que han exigido sacrificios y recursos, y celebrar su superación, en la esperanza de continuar unidos".

"Sabiendo que, por delante, nada está cerrado. Salvo el compromiso de cumplir otros 40 años y muchos más", según la presidenta, quien ha pedido un aplauso para quienes "se han quedado en el camino".

La generación del Estatuto

Ha pedido a todos los riojanos, "desde luego a los más jóvenes", que "sigan ayudando a la comunidad, a La Rioja", ya que "ese compromiso es el que valida, de fondo, el espíritu del Estatuto". Este 9 de junio de 2022, ha dicho, es "un día de reflexión sobre la utilidad de los instrumentos que nos hemos dado para mejorar nuestras vidas y llevar a cabo nuestras empresas personales y conjuntas".

"No cabe dejar de pensar, y es el mayor de los triunfos posibles, que ya existe una generación completa de riojanas y riojanos vinculada al establecimiento del Estatuto". Una "generación del Estatuto", la que nació en 1982 y ha crecido en "un contexto que resulta inseparable de la idea de su región, de su casa, de La Rioja, como un espacio de asentamiento, desarrollo y libertad, perfectamente inscrito en la totalidad de la nación española".

Ha insistido en que es "vital" transmitir a las generaciones más jóvenes, "protagonistas ya de la época actual y de las venideras, agentes de los futuros días de La Rioja", "el sentido del presente estado de cosas. Y la necesidad de su permanencia y profundización".

Andreu se ha referido a las "tragedias" como la pandemia y la guerra de Ucrania como ejemplos del modelo de expansión global y ha abogado por coordinar actuaciones propias y conjuntas.

Antes del tradicional "¡Viva La Rioja!", "conscientes más que nunca de la verdad y sentido de lo que proclamamos", la presidenta ha incidido en que este jueves se celebra "cómo un pueblo puede alcanzar sus sueños, creando su futuro".