Álex Abrines: "Sería un orgullo que cualquier jugador español ganase el anillo"

Álex Abrines analiza en El Larguero el inicio de los playoffs de la NBA donde el jugador de Oklahoma City se enfrentará al jugador español Ricky Rubio y los Utah Jazz en la fase decisiva por alzarse con el anillo.

"Al final es lo que quieres jugar, nosotros ahora ya lo hemos conseguido y con factor cancha a intentar disfrutar y ganar", comenta el jugador español sobre los playoffs. "Los Jazz han ido de menos a mas, después del All Star dieron un paso adelante, han tenido un balance increíble y no nos pondrán las cosas fáciles. Creo que es uno de los equipos que podían dar la sorpresa y tenemos que estar muy atentos", relata Abrines sobre su rival en la eliminatoria Utah Jazz. 

Sobre el balance de 82 partidos en la fase regular, Abrines analiza que " hemos tenido muchos altibajos, hubo muchos cambios y nos costó conocernos unos a otros pero creo que durante diciembre y enero empezamos a ser el equipo que queríamos ser y hemos demostrado a la liga que somos un equipo a tener en cuenta". Sobre si existe cambio entre la liga regular y los playoffs dice que "es como si jugaras otra liga, los jugadores están mucho mas concentrados, en los entrenamientos se vigila mas las jugadas del equipo y  cada jugador se especializa y tiene su propia defensa ya que no es la misma para todos".

"Esperaba jugar incluso mucho menos, desde fuera fichan a Paul George y teniendo a Russel y Robertson creo que no iba a ser fácil coger minutos. He trabajado muy bien durante el año, me he ganado el puesto en la rotación y ahora que llega lo importante espero aportar al equipo y dar lo mejor de mi", comenta sobre su rol en el equipo. 

Los playoffs contarán con la presencia de hasta seis españoles y Abrines afirma que "para el baloncesto español es algo muy bueno y bonito, y al final para nosotros también es un orgullo tener tantos jugadores en la liga y encima en equipos que pueden competir por el anillo". Acerca del aprendizaje durante sus dos años en la NBA concluye que "la filosofía de trabajo de aquí es muy diferente a la de España y Europa, se organiza mucho en el desarrollo del jugador y no tanto en lo táctico como en Europa. Hay mucho trabajo día a día y a final del año te das cuenta que has mejorado mucho".