Nada para retrasar el desastre

Barcelona

Lo más reciente es la declaración del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y lo que ha sido su respuesta al discurso del Rey y su nueva demanda de mediación. Para el lunes se ha convocado el Pleno que, según la CUP, va a servir para la proclamación de la Independencia, aunque los letrados del Parlament, los servicios jurídicos, han enviado una carta a los miembros de la mesa recordándoles que tienen que impedir cualquier iniciativa que ignore o eluda las resoluciones del Tribunal Constitucional, o sea, que deben impedir que se declare la independencia.

Mientras tanto aumentan las voces que piden mediación y diálogo, entidades y fuerzas políticas. Una de ellas la de Podemos... Pablo Iglesias ha pedido a Rajoy y a Puigdemont que pacten un equipo de mediadores para desbloquear el diáloigo. Rajoy ya le ha dicho que agradece la iniciativa pero que no se puede hablar con quienes plantean un chantaje al estado.

Y así están las cosas, un día más, más tensión y sin que la posibilidad de mediación o de diálogo tome cuerpo en nada concreto, más allá de un puñado de ofertas que llegan, incluso, desde la Iglesia. A día de hoy no hay nada que nos pueda hacer pensar que se pueda retrasar la ruptura y con ella el desastre.