Patrimonio de la Humanidad
La montaña, los árboles, el mar, la fauna, la flora... eso es de todos, eso es Patrimonio de la Humanidad, y es lo que hay que cuidar
La opinión de Francino (14/11/2016) - Patrimonio de la Humanidad
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Madrid
Les hablamos hoy desde Palma de Mallorca. Estamos aquí para celebrar algo muy importante, que es el quinto aniversario de la declaración de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Humanidad. Y esta celebración, además de alegrarnos, nos sirve para poner sobre la mesa un debate que aún tenemos pendiente en este país: cómo casar, cómo hacer compatibles un sector económico que va como un cañón, que es el turismo, con el respeto y la protección al medio ambiente.
Vamos a ver, yo no creo que sean conceptos tan antagónicos; pero es verdad que la práctica nos enseña lo complicado que resulta hacerlos compatibles. Aquí en Palma, por ejemplo, se están discutiendo los pros y contras de convertirse en puerto estratégico de cruceros. ¿Beneficios? Evidentes. ¿Perjuicios? Pues también se ve alguno como el desembarco incontrolado de turistas, la invasión; y si no que se lo pregunten a Barcelona, o a Venecia, donde este fin de semana se han manifestado centenares de vecinos ante lo que consideran una situación ya directamente asfixiante.
Por eso resultan tan importantes declaraciones de protección como ésta de la UNESCO que hoy comentamos de la Serra de Tramuntana. Porque miren, en Tossa de Mar, por ejemplo, en el corazón de la Costa Brava, este domingo está convocada una consulta para pronunciarse sobre un proyecto de puerto deportivo, con chalets y hotel de lujo incluidos, que se quiere construir en una zona de acantilados; un lugar de una belleza brutal.
Sostienen los promotores que es que la Costa Brava tiene déficit de amarres para grandes yates. Y digo yo, pues igual eso está bien. El amarre, el barco, el hotel…Eso puede estar o no estar para quien pueda pagarlo. Pero la montaña, los árboles, el mar, la fauna, la flora... eso es de todos, eso es Patrimonio de la Humanidad, y es lo que hay que cuidar. En fin, sé que alguien estará pensando ahora: “¡Pero éste va contra el progreso económico!” y no, no; para nada. Pero una cosa es el progreso y la otra arramblar con todo como si no hubiera mañana.
Porque se empieza así y se acaba gritando que lo del cambio climático no es verdad, que es un invento de los chinos. Eso no lo digo yo, ¿eh? Lo dice el nuevo y flamante presidente de los Estados Unidos de América.
