Una miopía peligrosa

Madrid

No imaginen ni por un segundo que son temas centrales de la campaña electoral, pero les aseguro que el cambio climático, la inteligencia artificial o la exploración del universo –por citar sólo tres ejemplos- son asuntos decisivos para el futuro de la humanidad. Bueno, bien pensado....igual por eso no están en la agenda de la campaña, porque son demasiado importantes. Porque aunque exista una disciplina llamada Ciencia Política....después, en la práctica, ciencia y política suelen transitar por carreteras distintas. O aún peor, desde la política –en ocasiones- se relega a la ciencia a circular por carreteras secundarias. Algo de eso –o bastante de eso- ha ocurrido en España durante los últimos años. De hecho, somos el país europeo que mayores recortes ha aplicado en I+D, del orden del 35%, lo cual ha provocado la cancelación de numerosos proyectos, la aparición del crowdfounding, como fórmula alternativa de financiación y también una auténtica fuga de cerebros. Sólo el CSIC –por poner un caso- ha perdido en cinco años más de cuatro mil investigadores.

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Se preguntarán por qué les estoy contando todo esto....Bueno, pues es que resulta que hoy Madrid se convierte en capital internacional de la investigación y la ciencia, aunque sea sólo por unas horas. El motivo es la entrega de los premios Fronteras del Conocimiento, de la Fundación BBVA. Y ya que aparece el nombre de un banco, permítanme que les recuerde un dato para evitar confusiones, y sobre todo para que nadie caiga en la tentación de identificar a los científicos como una manada de bichos raros que investigan cosas más raras aún. Por cada euro invertido en ciencia, se generan entre tres y diez euros. Luego están los casos de récord como el proyecto Genoma Humano, donde cada euro invertido se multiplicó.... ¡por ciento cincuenta! Pero resumiendo, moraleja: invertir en ciencia no es ninguna ruina, no hay por qué recortar a diestro y siniestro; lo verdaderamente ruinoso es vivir en un país con tanta miopía polìtica como para no cuidar a quienes amplían cada día esas fronteras del conocimiento.