“La niña se viene a vivir con nosotros de forma permanente”
Javier González, el guardia civil que rescató a una mujer embarazada que cayó de una patera en Melilla en 2011 tiene la custodia de la hija, que se mudará a su nueva habitación en diciembre
Javier González, cabo de la Guardia Civil en Melilla, con Pilar, la hija de la mujer embarazada que rescató de una patera y que acaba de adoptar.
Madrid
“Fue una noche de noviembre que hacía mucho frío. Nos avisaron de que llegaba una embarcación con 10 o 12 ocupantes y cuando llegamos, no se veía nada, pero me fijé en que había muchas burbujas en el agua”. Y Javier González, cabo de la Guardia Civil de Melilla, no se lo pensó dos veces y se tiró al mar. Descendió hasta 8 metros de profundidad para rescatar a la mujer que se hundía y a su hijo de 6 años. Fue en la orilla, con las maniobras de reanimación, cuando se dieron cuenta de que estaba embarazada de 6 meses. “En ese momento solo piensas en cómo salvar la vida, en sacar a esa persona sea como sea”, recuerda González en Hoy por Hoy con Gemma Nierga sobre aquel acontecimiento de 2011 que cambió su vida.
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Pilar, de 3 años, ya tiene la habitación preparada en casa de Javier y su mujer
Y cambió su vida porque González ahora es padre de una niña de tres años llamada Pilar que empezará a vivir con él y su mujer a partir del 30 de diciembre.
Lydie Vanine Gbamale, de 28 años, es la mujer inmigrante que salvó su vida gracias al guardia civil. Fue a buscarle cuando dio a luz para agradecerle todo lo acontecido y le pidió que fuera el padrino de su hija. Este aceptó y, desde entonces, Pilar ha disfrutado de su atención y cuidados durante los fines de semana y las vacaciones, ya que al poco de llegar a Melilla, Lydie y su familia volvieron a emigrar a Francia y al País Vasco, su actual residencia.
Esta mañana González daba la noticia de que han pedido la tutoría completa de Pilar y, a finales de diciembre, la niña ocupará “de manera permanente” la habitación que el guardia civil y su mujer ya tienen preparada para ella. “Los padres están de acuerdo y piensan que puede ser lo mejor para ella”, dice.
González, que lleva 15 años destinado en Melilla, reitera que es habitual que los inmigrantes les agradezcan personalmente su trabajo, por lo que no le extrañó que Lydie se personara en su busca. “Hay compañeros que han hecho servicios mucho mejores al que pude hacer yo. Esto fue muy relevante, pero la Guardia Civil ha hecho servicios muy notorios aunque no somos muy propensos a darle publicidad. Siempre hemos estado por el servicio a los demás y para salvar vidas”, añade González desde la humildad. “Todos los guardias civiles somos héroes”.
