Osasuna cae con orgullo en la final de Copa luchando hasta el último minuto ante el Real Madrid

Sevilla

Pese a comenzar con un gol en contra en el primer minuto en la Cartuja, Osasuna no se vino abajo en ningún momento y vendió cara su derrota ante el Real Madrid en la Final de la Copa del Rey. El mazazo inicial con el gol de Rodrygo (minuto 2) a pase de Vinicius puso cuesta arriba la final para los rojillos. Sin embargo se rehízo pronto con el apoyo de los más de 23.000 aficionados que poblaron la marea rojilla en el estadio

Budimir, Aimar Oroz y Torró de cabeza pusieron a prueba a Courtois a centros por la banda derecha. Sergio Herrera salvó con la parada de la noche a Benzemá lo que parecía el 2-0 a los 24 minutos de juego.

La tuvo Abde para empatar el encuentro pero no aprovechó el error de Militao y su picadita ante Courtois la evitó Carvajal. Y minutos después fue Alaba de falta directa a la escuadra quien dejó temblando el larguero de Herrera.

Y Vinicius, protagonista para lo bueno y lo malo del partido, tuvo su ocasión pero su disparo con efecto salió rozando el poste. Y al descanso lío en el túnel de vestuarios con Vinicius en el centro de todo tras ver una amarilla por protestar

Tras la reanudación Osasuna fue a por el empate decidido. El momentazo de la noche fue el gol de Lucas Torró (minuto 58) desde la frontal para levantar no sólo la Cartuja sino Navarra entera y parte del extranjero.

A los 12 minutos de la segunda parte el de Cocentaina hacía soñar a los rojillos con su primer título de la historia. Osasuna estaba siendo mejor y el gol era el premio, rememorando el tanto anotado por Aloisi hace 18 años en el Calderón. Pero, poco le duró la alegría a Osasuna. Vinicius volvía a decidir el partido en una acción en la que se iba hasta la cocina para acabar asistiendo a Rodrygo que hacía el 2-1 solo 12 minutos después.

Lucha hasta el final

De ahí al final lo intentó Osasuna con la entrada del Chimy Ávila por un trabajador pero sin gol Budimir. Refrescando las bandas con la entrada de Barja y Rubén García por Abde y Peña. Agotaba los cambios Jagoba dando entrada al héroe de San Mamés Pablo Ibáñez y a Kike García por Torró.

Pese a meter toda la artillería posible sobre el campo, el que estuvo a punto de sentenciar fue Vinicius pero tras quedarse solo ante Herrera su pase atrás no encontró remate. La tuvo al final Osasuna en una acción del Chimy Ávila y Barja cuyo remate lo acabó despejando Carvajal aunque el árbitro no dio el córner.

Así terminaba, con orgullo, con la cabeza alta y plantando cara hasta el final, su segunda asalto al título de la Copa del Re.. Como hace 18 años en el Calderón, otro 2-1 entonces ante el Betis, esta vez sin prórroga y otro subcampeonato. Nada que reprochar a un equipo que se dejó el alma. Compitiendo hasta el pitido final, y orgulloso subcampeón de Copa.