Zaindu maite duzun hori

Pamplona

Zaindu maite duzun hori. Cuida aquello que amas, dice una de las canciones más conocidas del cantautor Ruper Ordorika. Cuidar lo propio, lo que quieres, parece algo evidente, pero la vida nos dice que no tanto. Sobre todo cuando quieres tener mucho más de lo que puedes cuidar. Hace un años avanzamos aquí en la SER el listado final, las casi 3000 propiedades que la Iglesia Católica se inscribió a su nombre. Contamos la prisa que se dio, especialmente al retornar la democracia, para apuntarse edificios, campos, frontones y sí, iglesias, claro.

Patrimonio que construyeron los pueblos y que mantuvieron los pueblos pero que en el registro de la Propiedad aparecen como posesiones de la Diócesis de Pamplona-Tudela.

¿Patrimonio cultural de siglos que su dueño cuida?

Ermita de los remedios que corona el paisaje de Sesma y que como reseña el portavoz en Navarra de la asociación Hispania Nostra, que reivindica la conservación del patrimonio cultural. Patrimonio que se cae por la desidia de sus dueños, que pretenden ahora que los pueblos a los que les arrebataron esos bienes se lo arreglen. Mío sí, pero que lo cuiden los demás.

Quizás sea porque estos bienes no los pueden explotar comercialmente, como el claustro gótico de la catedral de Pamplona restaurado con fondos públicos y que acogen eventos, ferias, mercadillos y todo aquello que quieras; pagando, claro.