Paloma Chen: "La gente muchas veces se refiere a 'un chino' con desprecio"

Pamplona

Paloma Chen es la protagonista de la nueva entrega de La Ventana de Navarra en la víspera de la jornada internacional contra el racismo. Chen sabe de qué va esta jornada. Practica el activismo antirracista desde su faceta de escritora y conferenciante. Se dedica al periodismo pero también escribe poesía. Es la autora de "Invocación a las mayorías silenciosas", un poemario publicado el pasado año que explora la identidad de una mujer joven china y española -Paloma cuenta con doble nacionalidad-, hija de emigrantes. Habla de "una denuncia del racismo estructural que no tiene que ver solo con prejuicios individuales, con estereotipos, sino con toda una maquinaria detrás, con una historia que muchas veces se oculta también desde los libros de texto, un desconocimiento... desde mi poemario hago ese llamamiento a la empatía y también a conocer más al otro".

Y entiende que el racismo "no solo es miedo a lo distinto; en parte sí, pero es más complejo. No son solo esos prejuicios individuales que podemos tener, sino que está sustentado también en los medios de comunicación, en lo que aprendemos, en el colegio, es racismo institucional y estructural", matiza.

Aunque casi nadie admita ser racista, Paloma Chen está convencida de que el racismo en nuestra sociedad está presente en comportamientos cotidianos: "Se ve mucho en nuestra manera de hablar, en nuestra manera de dirigirnos; yo que he nacido aquí, que he estado toda mi vida aquí, yo siempre he notado ese miedo a lo diferente, ignorancia, desconocimiento... yo nací en Alicante y he vivido siempre en Utiel, un pueblo del interior de la Comunidad Valenciana; mi familia era la casi la única familia extranjera en el pueblo y he notado mucho siempre esa falta de pertenencia, de comunidad que yo siempre he tenido; este libro navega en en eso, entre culturas y entre buscar lo colectivo, la comunidad." Y observando las vivencias propias en un pueblo donde todas las personas "se consideran españolas de pura cepa", explica que el restaurante chino de sus padres se encuentra en el pueblo desde hace 30 años "y aun así no se considera comercio local, no sé por qué será", lamenta.