El alza de los precios rebaja en un 45% las donaciones de alimentos al comedor Paris 365

Pamplona

El alza de los precios de los alimentos está teniendo una importante repercusión en el funcionamiento y en el trabajo que desarrolla el comedor social París 365 en Pamplona. Cuenta con menos usuarios, pero con una mayor vulnerabilidad. Se reparten muchos más menús que en los años pasados. Y, por otra parte, la inflación creciente, sobre todo en los productos de alimentación, se está sufriendo con una disminución clara de las donaciones en especie que hacen las empresas. "Hay un colectivo de empresas que siguen comprometidas", explica Miriam Gómez García, la gerente del París 365, "pero la cantidad" de donaciones "ha disminuido desde el año 2020 en un 45%". Y eso obliga a comprar una mayor cantidad de alimentos, porque "no vamos a bajar la cantidad de alimentos", explica Josean Villanueva, presidente de la Fundación Gizakia Herritar, que gestiona el París 365. "Seguimos incluyendo el pescado, la carne, atendiendo una dieta lo más variada posible. Todo eso ha hecho incrementar el dinero que tenemos que dedicar a lo que antes nos llegaba por donaciones".

En cuanto al número de personas atendidas, se esta produciendo un descenso desde el pasado año 2021, "pero las personas que utilizan el servicio permanecen más tiempo". Eso indica que "la vulnerabilidad aumenta, se va convirtiendo en una pobreza más severa, pobreza absoluta", explica Mariam Gómez. Y alerta: "Es cierto que Navarra, por su cobertura de protección social, ha dado unas cifras relativas por debajo del estado, pero se están invirtiendo los datos. Navarra es la segunda comunidad autónoma donde más ha subido la pobreza severa y las personas tienen muchas dificultades para salir de esta situación". Concreta como el pico mayor de atención se produjo hace tres años con 1.200 personas atendidas mientras que a finales del 22 habían atendido a 775 personas durante el año. Sin embargo, el número de servicios con menú completo se han incrementado: 33.649 menús en 2020 -año de estallido de la pandemia-, y a finales de 2022 fueron 48.142. "Se nos incrementa el volumen de menús servidos a a menos personas pero durante más tiempo. La situación ya no es tan coyuntural como al inicio de la pandemia y cada vez hay más personas con más dificultades para reincorporarse" a una vida más normalizada.

Josean Villanueva explica que esta realidad "es una foto fea de nuestra comunidad, pero tenemos que hacerla visible". Hay un colectivo importante de personas en un proceso de "cronificación de la pobreza. Y eso pasa en una Comunidad que tendría capacidad para mitigar en gran medida esa situación". En estos momentos, el Paris 365 no tiene una lista de espera "porque la hemos cerrado", cuenta Gómez. Eso sí, señala que "hemos empezado a contabilizar el número de personas que no llegamos a atender y estamos hablando semanalmente en torno a 20 o 25 personas a las que no podemos dar respuesta". "Mensualmente hay una incapacidad real de dar una cobertura de calidad y digna a un número de personas que están demandando un servicio de comedor". Y denuncia "una falta de voluntad por parte de las administraciones de aumentar las partidas presupuestarias para atender una necesidades básicas".