Juncos

Pamplona

Decía Marx, el de las películas en blanco y negro, no el de las estatuas del Moscú soviético: Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros.

El PP firmó en 1998 el pacto antitransfuguismo, uno de los problemas que tiene el sistema político español donde los partidos son quienes protagonizan las candidaturas pero los escaños pertenecen nominalmente a las personas elegidas en esas listas. Ese pacto define con claridad a quien considera tránsfuga el consenso de los partidos que lo firmaron, todos los presentes entonces en el Congreso. Ayer el presidente del PP, García, nos respondía esto cuando le preguntábamos por si el PP es la casa de los tránsfugas, tras el fichaje de dos diputados de UPN y una senadora de Ciudadanos.

El esto, y los contrarios que por tanto entendemos que para García serían tránsfugas si se hubieran pasado a Bildu, o a Podemos, pero a un partido socio ya pues es menos. Pero hoy el secretario de organización del PP, el numero 3 nacional, Miguel Tellado, nos daba su propia interpretación.

Mírelo, mírelo, decía. Y lo hemos mirado. Luego os lo contamos, pero ya os avanzo que la definición flexible a la que el PP somete a lo que él mismo firma no tiene nada que ver con la definición ni de García, ni de Tellado. Está bien que quieras ser el PSG de la política, lo de fichar alto, pero tránsfugas son, Miguel, Javier.