Melodías de Balcón: la iniciativa en el Casco Viejo de Pamplona para fomentar el apoyo vecinal surgido en pandemia

Pamplona

Un grupo de vecinos del Casco Viejo de Pamplona, junto a profesorado y alumnado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, han ideado un sistema para la colaboración mutua entre el vecindario del centro de Pamplona. Recuperando el espíritu de los balcones durante los inicios de la pandemia, cuando se establecía una comunicación entre las personas que necesitaban algún tipo de ayuda y quienes estaban dispuestos a prestarla, esta red que ahora se está generando en el casco Viejo de Pamplona se denomina Melodías de Balcón.

Se han dotado de una serie de códigos visuales y sonoros para identificarse como prestadores de ayuda o receptores, según el caso. Para empezar, una bayeta amarilla colocada en el balcón a modo de enseña, es la señal de que en ese domicilio están dispuestos a prestar la ayuda requerida.

Pero también hay unos códigos sonoros, a partir de unos instrumentos muy sencillos que se pueden elaborar en casa con botes de cristal y una canica en su interior. Los promotores de esta red han marcado tres ritmos muy sencillos -melodías de balcón-, que sirven para identificar las necesidades que puede expresar el vecindario: Una de las melodías avisa de que la persona necesita compañía. Un segundo ritmo expresa que la persona que lo marca necesita que le echen una mano, por ejemplo, para subir la compra a casa. Y una tercera "melodía" o ritmo sirve para lanzar el mensaje de socorro, en los casos de emergencia. En la medida en que el vecindario conozca estos tres "toques" diferentes, podrán identificar en mayor número esas necesidades y será más sencillo recibir la ayuda solicitada.

Así como los balcones, en los momentos de pandemia, ofrecieron un espacio de conectividad entre el vecindario, transformándose momentáneamente en espacios de socialización, el proyecto pretende explorar como los balcones, en tiempos de normalidad, pueden convertirse en espacios de visibilidad y comunicación para la activación de una "red comunitaria de cuidado", de manera física y a nivel local.

En la red puede participar todo vecino interesado en colaborar, con el objetivo de crear una comunidad más solidaria y concienciada.