Dos meses de huelga en los polideportivos de Navarra

Pamplona

Los trabajadores y trabajadoras de los centros deportivos de Navarra cumplen el próximo domingo, 18 de diciembre, dos meses en huelga reivindicando mejores condiciones laborales en el sector. En verano comenzaron con los paros parciales y desde el pasado 18 de octubre se convocó una huelga indefinida que "de momento se mantiene" según confirman a la SER los sindicatos.

En la primera llamada del día, el responsable de sociedades deportivas del sindicato Comisiones Obreras, Rubén Ramallo, ha denunciado el "inmovilismo" de la patronal. Explica que hace un mes, la patronal ofreció una "propuesta definitiva" pero éstos la consideran insuficiente.

Ramallo recalca que ellos no entienden la propuesta como definitiva y recuerda que se juegan "el futuro de la gestión deportiva" además de conseguir que los y las trabajadoras de las instalaciones tengan unos "salarios dignos, condiciones dignas" y asegura que esta "última propuesta de la patronal, no es suficiente".

Para los sindicatos que defienden unas mejores condiciones de trabajo en el sector de la gestión deportiva esta huelga está siendo "histórica" y ha tenido un "éxito sin precedentes tanto en Navarra como en general, en el Estado". Se han cerrado "muchísimas instalaciones deportivas" y a día de hoy "no se ha recuperado la normalidad".

Según los últimos datos que ofrece CCOO, hay una decena de centros cerrados por la huelga, existen "importantes afecciones" en las clases dirigidas y "muchas" piscinas cubiertas siguen cerradas en turnos de mañana y tarde además del fin de semana.

Ante este escenario, piden una solución "urgente". Hacen un llamamiento a la patronal para que se siente a negociar, a "renegociar" y ofrezca una propuesta "mucho más digna" para los trabajadores y así poder desconvocar la huelga "cuanto antes".

AGEDENA, la asociación de empresas de gestión deportiva de Navarra, anunció en noviembre la decisión de aplicar un incremento retributivo de 4,5% a las tablas salariales anteriores para todas las categorías, con efecto desde el pasado 1 de enero de 2022.

La asociación afirmó que toma esta medida "desde la responsabilidad y una vez alcanzado el límite del esfuerzo económico que se puede hacer en la negociación del convenio colectivo del sector". Un paso que tiene la voluntad de "ser parte de la solución para avanzar frente al inmovilismo negociador demostrado estos meses por la parte sindical, ya que se ha mantenido en su postura de reclamar por distintos mecanismos incrementos retributivos iguales a la subida del IPC".

La parte sindical ha rechazado la subida salarial propuesta por la patronal (3,5% en 2022 y 3,5% en 2023) al considerar que no soluciona los problemas económicos de los trabajadores: "Los salarios son tan bajos, que no podemos aceptar esta propuesta de la patronal. Si fuesen algo más altos, podríamos hacer frente al coste de la vida". Concreta Ramallo que los salarios más bajos de la empresa son de unos 18.000 euros al año.

Las patronales explican que les resulta "imposible" llegar a igualar el IPC del 6,6% ante los márgenes "tan estrechos en el sector de los servicios de gestión deportiva", con rentabilidades "mínimas" en un marco concertado y de niveles de precios establecidos por la Administración.