Wehl&Partner, la alianza de un navarro y un alemán, pioneros de la fabricación 3D

Pamplona

Una empresa que proporciona a otras industrias prototipos y series cortas de piezas, lo que permite a sus clientes probar sus diseños antes de invertir en utillajes, moldes o troqueles. Es una definición que simplifica en pocas palabras una labor compleja y diversa en aplicaciones tecnológicas. Esa labor la lleva a cabo Wehl&Partner Fabricación Avanzada. Su gerente, Javier García Purroy, lo explica con un ejemplo muy "casero": Hay que imaginar que deseamos hornear unas magdalenas de forma distinta a las que que hacemos habitualmente. Para eso, necesitamos otro molde distinto. Pues bien, esta empresa permite contar con una primera magdalena de prueba sin necesidad de construir primero el molde, para comprobar si realmente es lo que necesitamos y realizar después las inversiones con seguridad. Ahora extrapolemos esa 'magdalena' a numerosas piezas industriales, por ejemplo, de un automóvil, y podremos hacernos una idea de la ventaja de contar con esos prototipos.

"Lo que hacemos es permitir al cliente probar antes de hacer una inversión gruesa", precisa García Purroy, "porque un utillaje, un molde, un troquel, cuestan mucho tiempo y mucho dinero. Cualquier modificación que se realice en la pieza, en el diseño, supondría tener que modificar el molde, el troquel y eso multiplica los costes exponencialmente".

También realizan la fabricación directa de series cortas de piezas para sectores como el de equipamientos hospitalarios, por ejemplo, con máquinas de las que se fabrican 50, 80 o 100 unidades anuales y no justifican la inversión en utillajes de alto coste. Alrededor de un 30 por ciento de la producción de Wehl&Partner se destina a la exportación.

La empresa, que está compuesta por 25 personas, es pionera en Navarra en la fabricación en 3D, sistemas de fabricación aditiva, mediante la suma de capas, aunque "hay muchísimos procesos industriales englobados bajo esa denominación de impresión 3D y son muchas máquinas diferentes que casi nada tienen que ver unas con otras", explica García Purroy. Esa diversidad tecnológica lleva a "mantenernos como punta de lanza que nos obliga a una vigilancia tecnológica muy exhaustiva y a un nivel de reinversión muy fuerte, es uno de nuestros pilares básicos".

La empresa surgió del trabajo en común entre el propio Javier García Purroy, que cuando era un joven ingeniero se marchó a trabajar a Alemania a mediados de los años 90, y el que pronto fue su socio en el país germano. Allí García Purroy comenzó a conocer los métodos de fabricación 3D que ya asomaban entonces. Conoció a un proveedor de la multinacional para la que trabajaba y decidieron montar una empresa en la que implementar esos métodos de fabricación aditiva. Veinte años después, tanto Wehl como García Purroy siguen siendo socios, aunque en el caso del alemán, el relevo ya lo ha tomado su hijo. García Purroy regresó con la firma para implantar el proyecto en Navarra. Esa es una de las cuestiones sobre las que él llama la atención: ¿Cómo atraer ese capital humano bien formado que se ha marchado a otros países donde ya tienen unas retribuciones con las que es muy difícil competir en casa? El gerente de Wehl&Partner aboga por aplicar "exenciones fiscales en la tributación para las empresas y para los trabajadores, para que ese talento vuelva a generar localmente. Esa podría ser una posibilidad: facilitar a la empresa el pago de un alto salario durante unos años y, al trabajador, quizá con una exención en un tramo del IRPF".

Y sobre la crisis energética actual, apunta: " Lo estamos capeando gracias a un control de costes terrible, a unas instalaciones de autoconsumo que pusimos hace años y medio y a una revisión de tarifas continua y un estocaje prácticamente nulo.