Mantén tu hígado sano y reduce la fatiga añadiendo esta verdura a tu dieta
Tiene muchos beneficios para la salud fortaleciendo el sistema inmunológico
Por todos es sabido que las verduras son beneficiosas para la salud, más allá de que sean estigmatizadas desde que las personas tenemos una edad temprana, quizá por el sabor de algunas de ellas y porque suelen estar relacionadas con las dietas de adelgazamiento, lo que las pone en una situación difícil apartándolas muchas veces de las prioridades alimenticias.
Más información
Una de las que no tienen una buena fama en cuanto a que no se consideran sabrosas es la rúcula. Igual que otros tipos de verduras crucíferas, esta es susceptible a una mayor absorción de nitratos del suelo y del aire cuando está creciendo, aunque los expertos señalan que esto no tiene ningún riesgo para nuestra salud. Todo lo contrario. Su mala reputación puede venir dada por su concentración en glucósidos de mostaza.
Estos, también llamados glucosinolatos, "son metabolitos secundarios de las plantas" que las protegen "de ciertas plagas y enfermedades, al tiempo que le dan el sabor amargo", tal y como explica el Portal Nacional de Información Sanitaria de República Checa (NZIP, por sus siglas en checo). Pero no solo le otorga estas características, sino que actúan como antioxidantes, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, tienen efectos antibióticos y pueden reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Propiedades beneficiosas para el hígado
La rúcula fresca es rica en vitamina C, potasio, calcio y hierro. Sirve como diurético ayudando a la eliminación de sustancias nocivas para el cuerpo humano y contribuye al buen funcionamiento del hígado. Sus beneficios son enormes gracias a su composición, permitiendo la activación del organismo para la reducción de la fatiga y una mejora de la digestión.
Para contener todas esas propiedades, como decimos, es mejor consumirlas directamente (tras un lavado), pudiendo añadirla a ensaladas, pastas, arroces o legumbres. También pueden cocinarse, aunque en ese proceso pueden perder algunas de sus virtudes. El caso es que dan un toque diferente a tus platos y, lejos de lo que se pueda pensar, su sabor no es para nada desagradable. Teniendo en cuenta esto y todos sus beneficios, parece una opción nada desdeñable para nuestra dieta.