Expertos alertan de uno de los peores enemigos de los radiadores que encarece tu factura: "Reduce la potencia hasta en un 30%"

El invierno está haciendo sus estragos con las bajas temperaturas, las heladas e incluso la nieve en varios puntos de nuestra geografía, por lo que intentar resguardarnos de estas inclemencias meteorológicas se hace absolutamente primordial, sobre todo para evitar problemas de salud como caer enfermos con resfriados y gripes. Es por ello que recurrimos a aparatos para entrar en calor.

Aires acondicionados, braseros, calefactores y radiadores están a pleno funcionamiento en los hogares de todo el mundo para librarnos del frío del invierno, pero esto tiene un hándicap también. Estos suelen ser eléctricos, por lo que las facturas se incrementan y tenemos un gasto extra, así que hay que intentar optimizar al máximo su rendimiento para conseguir ahorrar unos euros. La calefacción es uno de los grandes recibos de estos tiempos.

Así, de cara a este propósito, aparecen las recomendaciones de expertos, las cuales se antojan muy importantes en los tiempos que corren donde la vida es cada vez más cara. Es el caso de Obi, una compañía de origen alemán dedicada a la mejora del hogar y el bricolaje, que ha apuntado un método para que el rendimiento de nuestros radiadores mejore atajando uno de sus mayores enemigos y que nos hace, sin saberlo, que paguemos bastante más.

Un enemigo silencioso

Seguro que inviertes bastante tiempo en limpiar tu casa, prácticamente cada rincón de ella, pero hay algo que se nos suele pasar por alto, los radiadores. Estos suelen quedarse tal cuál están sin que tengan un mantenimiento interno correcto, cosa que es un error porque, según la empresa antes mencionada, es un gran acumulador de polvo que pasa totalmente desapercibido, pero este influye directamente en su rendimiento.

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"Una pequeña capa de polvo reduce la potencia de calefacción hasta en un 30% . Esto se nota en la factura de calefacción", comentan en un artículo publicado por Obi, pero esto no es todo, sino que incluso este es perjudicial para nuestra salud. "Los depósitos de polvo son arrastrados por el aire caliente que circula por la calefacción y se distribuyen por toda la habitación. Las partículas de polvo en el aire irritan las mucosas de la garganta y la nariz y, por tanto, favorecen los resfriados", advierten los expertos. De este modo, dan las claves para una correcta limpieza de los radiadores:

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• Rejillas. La mayor parte de estos aparatos disponen de una en la parte superior, por lo que hay que retirarla para poder limpiarla. Hay algunos modelos que la tienen atornillada, por lo que habrá que hacer uso de un destornillador, para después proceder a quitar la suciedad con un paño con jabón, detergente o limpiador de grasa para los que estén en peor estado. Suelen ser grandes, por lo que se habrá de hacer en la ducha, la bañera o en un cubo suficientemente grande.
• Espacios. Hay algunas zonas más inaccesibles, por lo que puedes hacerte con un cepillo especial para los radiadores, que suelen estar fabricados con pelos de cabra y llegan a los sitios más difíciles, entre las aletas, por su mango largo. También se puede usar una aspiradora o un secador de pelo, poniendo para este último una toalla húmeda debajo para que las partículas se queden adheridas a ella.
• Suciedad acumulada. Como no suelen ser aparatos que se limpien a menudo, es probable que algunos estén muy sucios, por lo que recomiendan usar un limpiador a vapor, que lanzando un chorro de aire puede eliminar los sitios que peor estén. En este caso, se usaría un método antes mencionado, colocar un paño o toalla húmeda debajo del radiador para que se quede recogida la mugre.
• Exterior. Una vez terminada la parte interior, conviene limpiar la parte de fuera del radiador. Para esta superficie sirve con un limpiador común, doméstico, utilizando una esponja o cepillo suave para las manchas más pronunciadas. Luego, repasa el resto con un paño húmedo para eliminar lo que quede.