Radiografía de las salas de cine en España: caída de espectadores, los efectos de la DANA y preocupación por las ayudas no ejecutadas

Madrid

La Federación de Cines de España (FECE), asociación mayoritaria de las empresas de exhibición, ha presentado su informe anual con los datos que deja 2024 en el sector y los retos para el futuro en un negocio golpeado aún por los efectos de la pandemia y la competencia de las plataformas de streaming. Tras tres años consecutivos de crecimiento del mercado, las salas de cine registraron el pasado año 73 millones de espectadores, lo que supone una caída del 6% respecto año anterior. En cuanto a la recaudación, el retroceso es del 3% con 489 millones de euros de taquilla. El primer semestre del año es el que se vio más afectado, con un descenso del 13% en la asistencia. Tras un gran verano, con éxitos como Del Revés 2 batiendo todos los récords de taquilla (más de 45 millones de euros), el segundo semestre del año incrementó la asistencia un 1,5% respecto al año anterior.

Los datos no son ajenos a un contexto más amplio. Países de nuestro entorno como Alemania, Italia o Bélgica registran caídas similares o mayores, frente a Francia o Reino Unido, que sí continúan en una senda alcista y un crecimiento sostenido. Los responsables lo achacan en parte a la huelga de actores y guionistas de EEUU e 2023 que obligó a los principales estudios a retrasar sus grandes producciones de 2024 al calendario de 2025 o 2026. La lista de películas más taquilleras la encabeza títulos familiares de animación, como la citada secuela de Pixar, la nueva película de Gru: m villano favorito, la segunda parte de Vaiana o Robot salvaje. También han ayudado sagas taquilleras, como el regreso de Gladiator, los superhéroes de Deadpool y Lobezno y la ciencia ficción de autor de Denis Villeneuve en la segunda entrega de Dune.

El cine español ha contribuido con comedias familiares, la citada película de Santiago Segura, La familia Benetton o la nueva Ocho apellidos..., pero también obras premiadas en los Goya con fantástica acogida como La infiltrada, El 47 y Casa en flames. Estas dos últimas, historias en catalán, que demuestran que no hay barreras en la España plurilingüe. Es interesante también comprobar como, gracias a estos títulos, la cuota de mercado del cine español ha crecido dos puntos hasta el 19%. El balance de la Fiesta del Cine es positivo en el balance general del año con un crecimiento del 3% y más de 2,2 millones de espectadores, pero las cifras también muestran el desequilibrio entre la edición de primavera y otoño. La primera muestra una caída del 13% en la asistencia y la segunda, ya con títulos de festivales y temporada de premios, revela un incremento del 16%.

El cine español también se ha beneficiado del programa de Cine Sénior impulsado por el Ministerio de Cultura por medio de subvenciones directas a salas. La iniciativa llevó a 1.690.758 espectadores, personas de 65 años o más, a las salas de cine de todo el territorio nacional en 2024, lo que supone un 33,4% sobre el total de entradas vendidas. Según los datos de FECE, en esta segunda edición de la medida, que se desarrolló entre mayo y diciembre de 2024, acudieron a las salas de cine 766.034 espectadores sénior más que en la primera edición de 2023, lo que supone un incremento del 82%. Según la cartera que dirige Ernest Urtasun, el Gobierno ya trabaja en la tercera edición de este programa con la previsión de que esté en marcha en abril.

La gran preocupación del sector

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Más allá de la taquilla y los datos de asistencia, el sector de la exhibición destaca dos asuntos que provocan, según sus palabras, desconcierto y preocupación. De un lado, el retraso en la tramitación de la Ley del Cine. La norma sigue sin avanzar por los malabarismos parlamentarios del Gobierno y FECE se queja de no recoge las reclamaciones del sector. "Es una ley que corre el grave riesgo de nacer obsoleta, y como una mera continuación de la anterior. Necesitamos una ley valiente, que se adecue a los nuevos retos y que apueste firmemente por mantener y poner en valor las estructuras culturales de la industria cinematográfica, como son los cines, un patrimonio que ningún país se puede permitir el lujo de perder", expresan en el dossier que radiografía el mercado de las salas. Las salas de cine reclaman que la nueva ley siga el modelo proteccionista francés con las ventanas de exhibición y que se incluya a los cines, junto a los otros subsectores, en los incentivos fiscales.

Por otro lado, lamentan que la línea de ayudas a las salas de cine ha quedado en el limbo, sin sacar la convocatoria correspondiente al año 2024 y, por consiguiente, sin ejecutar desde el ICAA un importe de 14,5 millones de euros para la exhibición. "En un escenario de retroceso, y siendo uno de los pocos sectores que, a día de hoy, no ha recuperado los datos prepandemia, esta línea de ayudas es fundamental para garantizar la supervivencia de las salas de cine, y por eso, el sector reclama, no solo que se ejecuten en 2025 sino que, además, se garantice la estabilidad futura de estas ayudas, a un sector clave para fomentar la cultura y la diversidad cinematográfica como son los cines", reclaman desde FECE al tiempo que muestran su incertidumbre ante este escenario.

Los efectos de la Dana de Valencia

La Comunidad de Madrid, con 14,89 millones de espectadores, lidera el ranking de las Comunidades Autónomas con mayor número de espectadores, seguida de Cataluña, con 13,2 millones de espectadores y Andalucía, con 10,6 millones de espectadores. Son las tres regiones con un parque mayor de salas y pantallas. En el otro extremo se sitúa la Comunidad Valenciana, con un total de 8,1 millones de espectadores, lo que supone la mayor caída respecto al año anterior, con un -11.15%. A fecha de hoy, los Cines MN4 siguen cerrados al público y sin fecha de reapertura a corto plazo, mientras que Cinesa Bonaire ha podido reabrir sus puertas el pasado 13 de febrero, después de 107 días cerrados al público.

"Las Ayudas Directas que se establecieron a raíz de los efectos de la DANA para los cines valencianos afectados que se vieron obligados a cerrar al público, fueron una gran iniciativa, pero sin embargo su rápido planteamiento ha llevado a que más del 50% de los 300.000€ previstos en las ayudas han quedado sin adjudicar, siendo del todo insuficientes las ayudas concedidas", reivindican desde FECE.