El botón del coche que casi nadie utiliza y debería ser obligatorio pulsarlo: por seguridad y ahorro en la factura del taller
Aunque creemos que sabemos todo sobre nuestros vehículos, encierran algunos secretos muy útiles
La tecnología ha revolucionado la industria automovilística añadiendo a los vehículos infinidad de funciones que los hacen más potentes, cómodos y, sobre todo, más seguros. Esto, claro está, ha incrementado también el precio de ellos, más aún si tenemos en cuenta que muchos de estos sistemas son obligatorios por ley y ya sabemos, cuantas más cosas tenga y haga un producto, más dinero nos va a costar.
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En la sociedad en la que nos encontramos, tener coche se hace casi imprescindible para la vida diaria, ya sea para llevar a cabo nuestras actividades laborales como para nuestras relaciones sociales y familiares, porque aunque vivas en una ciudad grande con buenas comunicaciones de transporte público, quizá lo necesites para ir a otros sitios o ver a alguien que no se encuentre en ellas.
De esta forma, tan extendidos como están, los automóviles están expuestos a que, como cualquier aparato, se estropee, lo que pasa es que los arreglos de estos son un poco más caros, por lo que tener precauciones con ellos y unas buenas medidas de prevención nos ahorrarán unos buenos euros que, de no ser así, tendríamos que invertir en el taller. Además, esto nos ayudará a reducir el riesgo de tener percances en carretera.
Un botón casi desconocido
Una de las precauciones más fáciles de tener radica en un simple botón que muy poca gente suele utilizar. Dependiendo del modelo, si miras en la parte del freno de mano eléctrico verás otro pequeño junto a él que tendrá un simbolito o, directamente, el nombre que recibe: Auto Hold. Estando tan cerca, podemos imaginar que sirve también para inmovilizar el vehículo, y así es.
En algunos modelos este se activa nada más arrancar el coche y se usa automáticamente cuando detecta que lo necesita, pero en otros hay que pulsar. Si te preguntas para qué sirve concretamente, su función es para que no se mueva el coche cuando tengamos un parón prolongado, como en atascos o semáforos en rojo, pero no como el de mano, sino que cuando lo activas, las luces traseras de freno seguirán activas y podrás levantar el pie del pedal, manteniéndose la misma intensidad que tenías cuando lo estabas haciendo.
Ese estado de parada, también es beneficioso en trazadas de cuestas con mucha pendiente, más si cabe cuando hay personas a las que les cuesta hacer el juego de freno, embrague y acelerador, pudiendo así centrarte en los dos últimos. Además, una vez que aceleramos la función se desactiva de forma automática. Pero este no es el único beneficio, sino que con la tensión que le quitamos a los componentes del sistema de frenos, reduciremos considerablemente su desgaste, así como el del resto de piezas que intervienen es este proceso. Seguridad y ahorro en tan solo un botón.