"Es sumar o desaparecer": los territorios presionan a Podemos en la cuenta atrás para el acuerdo

El tiempo para registrar coaliciones para las elecciones generales del 23 de julio se agota y, por ahora, el acuerdo en Sumar no llega. En el equipo de Yolanda Díaz esperan poder cerrar este mismo jueves un pacto global, y no tener que agotar el plazo que vence la medianoche del viernes al sábado. También confían en que ese pacto incluya a Podemos, según las fuentes consultadas por la SER, pero de momento los morados siguen fuera. Eso sí, la presión que le llega al partido de Ione Belarra desde sus direcciones territoriales aumenta a cada hora que pasa. Varios dirigentes autonómicos alertan, en público y en privado, de que no les queda otra opción que aliarse con Díaz: «Es sumar o desaparecer». En Podemos se defienden denunciando que las condiciones que les están poniendo sobre la mesa tanto el equipo de Díaz como otras formaciones, como Más Madrid, son inasumibles. Fuentes de Podemos aseguran a la SER que les han pedido renunciar a llevar en las listas a Irene Montero, y que eso es algo que no están dispuestos a aceptar, así que las conversaciones están «bloqueadas» en ese punto. Desde Sumar, guarndan silencio, aseguran que «no se negocia en esos términos», aunque el nuevo portavoz, Ernest Urtasun, sí aseguró este miércoles, en su estreno, que no se está planteando ningún tipo de veto a Podemos. De hecho, auguró un acuerdo «en breve», rechazando también que vayan a apurar hasta el último minuto, como ocurrió en las andaluzas de hace un año. Ese es un escenario que en Sumar quieren evitar a toda costa, aunque por ahora se están repitiendo algunas pautas, con Podemos todavía fuera del acuerdo a un día de que cierre el registro, a pesar de los avisos de sus territorios. Tras la debacle de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, las direcciones territoriales del partido morado están en shock. Podemos se quedó sin representación en la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Canarias, y a punto estuvo de desaparecer de otros territorios como Baleares, Aragón o Asturias. También perdió prácticamente todo su poder territorial, y sólo logró salvar los muebles en Navarra y Extremadura, donde las alianzas entre todas las fuerzas a la izquierda del PSOE se tejieron sin disputas. Y cada minuto que pasa, a Podemos se le agrava su crisis en los territorios. La secretaria general de Podemos en Aragón, Maru Díaz, la única que logró escaño en esta Comunidad el 28M, ha anunciado este jueves que da «un paso atrás» y que ni recogerá el acta ni seguirá como líder del partido en esta región después de las generales de julio. Y en su carta de despedida, ha hecho un llamamiento a tener «altura de miras», «generosidad» y «humildad». Podemos no logró ni siquiera concurrir junto a IU en las autonómicas, en las que acabó perdiendo cuatro diputados y el gobierno de coalición que compartía con el PSOE, y que ya no podrá reeditarse. El paso atrás de Maru Díaz se suma al ya anunciado la pasada semana por la Ejecutiva de Podemos en Baleares, donde la candidata Antonia Jover anunció que también ponían sus cargos a disposición tras la debacle en las islas. Su presencia allí se redujo el 28M a un diputado, con pérdida a su vez del gobierno de coalición incluido. Desde el batacazo, también ha dimitido el secretario de Organización en Canarias. Además, un grupo de trece miembros de la dirección de Podemos Cataluña han lanzado un comunicado en el que piden la adhesión a Sumar; un llamamiento que firma, entre otros, el diputado en el Parlament y portavoz autonómico del partido, Lucas Ferro, y que llega después de que el ex líder morado Pablo Iglesias denunciara el lunes, en el Ágora de Hora 25, que los comunes de Ada Colau es una de las formaciones que está vetando que haya miembros de Podemos en las listas. Ayer fue la secretaria general en Navarra, Begoña Alfaro, la que lazó la voz y avisó de que sería «una irresponsabilidad impresionante que no se produjese» la integración de Podemos en el nuevo proyecto de Yolanda Díaz. Alfaro fue la única líder territorial que acudió a la presentación oficial de Sumar el pasado 2 de abril en el polideportivo de Magariños, en la que la vicepresidenta anunció su candidatura a las elecciones generales. «Aquellos que no quieran unidad tienen que dar un paso a un lado y dejar a los que creemos que la unidad sí es el camino», señalaba por su parte la líder extremeña, Irene de Miguel, en una entrevista en Canal Extremadura Radio. De Miguel no acudió a Magariños, por respeto a la decisión que tomó entonces la dirección estatal de Podemos de no respaldar ese día a Díaz por no haber cerrado aún un acuerdo con ellos para concurrir en coalición en las generales. No obstante, sí reconoció después que le hubiera gustado estar, y volvió a reafirmar su apuesta por la unidad con Díaz, como ha hecho ahora. Además, Otros territorios con direcciones afines a la vicepresidenta y alejados de Belarra, como Asturias o Galicia, también han lanzado avisos en los últimos días sobre la necesidad de pactar con Díaz, como única alternativa. Y desde Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha han surgido iniciativas de militantes o dirigentes críticos reclamando la unidad. En privado, voces de distintos territorios consultadas por la SER aseguran que el partido no se puede permitir concurrir en solitario el 23 de julio, e incluso dudan de la capacidad de poder elaborar listas en todas las circunscripciones. Aunque las fuentes consultadas evitan concretar cómo actuarían en el caso de que no haya acuerdo, muchos sí dejan entrever que entre sus opciones está la de dejar Podemos y dar el salto a Sumar. «Es sumar o desaparecer», asegura uno de esos dirigentes en conversación con la SER, en la misma línea que se expresan otros tantos, que no ven otra opción que seguir desarrollando Podemos dentro de la plataforma de la vicepresidenta. La amenaza de rebelión y interna y desbandada se cierne sobre la dirección, y esta es una de las bazas con las que cuentan el resto de actores de la negociación en Sumar para confiar en que Podemos acabará dando su brazo a torcer y no se quedara fuera, y el pacto no nacerá cojo, según reconocen a la SER fuentes de varios partidos implicados. La presión interna en Podemos se suma, además, al carrusel de adhesiones de partidos territoriales que los de Díaz se están encargando de promocionar. Las últimas han sido las de Más Madrid, la Chunta Aragonesista e Iniciativa del Pueblo Andaluz, que se suman a la que confirmó el martes Proyecto Drago (el partido canario del ex dirigente de Podemos Alberto Rodríguez). «Muchísimas gracias a los amigos y amigas de Más Madrid por la voluntad de sumar. El desafío que tenemos por delante requiere de toda nuestra cooperación e inteligencia: ganamos el país juntos y juntas. La ciudadanía nos está esperando y salimos a ganar», aseguraba este miércoles Sumar en su cuenta de Twitter, agradeciéndole a la formación de Mónica García la decisión de sus bases, con un 96% de apoyo, de integrarse en la plataforma de Díaz para las generales.