Ucrania acusa a Rusia de preparar desde hace meses la destrucción de la presa de Kajovka

Ucrania ha acusado este martes a Rusia de llevar meses preparando el terreno para la destrucción de la presa de Kajovka, en el río Dniéper, y de buscar ahora «culpar a la víctima por sus propios crímenes». «Este es un acto terrorista contra una infraestructura crítica ucraniana que busca causar el mayor número de bajas civiles y la mayor destrucción posible», subrayó el embajador ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, durante una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad. Kyslytsya recordó que tropas rusas llevan más de un año controlando la instalación y subrayó que es «físicamente imposible» volar la presa desde el exterior. «Fue minada por los ocupantes rusos y la hicieron estallar», insistió el diplomático, que consideró que Rusia ha optado por una táctica de «tierra quemada» al «ser consciente de que el territorio capturado no les pertenece y de que no van a ser capaces de mantenerlo». El embajador ucraniano apuntó que la posible destrucción de la presa lleva tiempo siendo discutida por diplomáticos y medios rusos, «lo que indica que estaba planeada de antemano» y que Rusia, según dijo, quería culpar de ella a Ucrania. Kyslytsya consideró como parte de ese esfuerzo una carta remitida el pasado octubre por Moscú a la ONU en la que se advertía sobre supuestos planes ucranianos para atacar la central hidroeléctrica de Kajovka. Esa misiva fue recordada este martes ante el Consejo de Seguridad por el embajador ruso, Vasili Nebenzia, que responsabilizó a Ucrania de la destrucción de la presa. Sobre las consecuencias del incidente, el representante ucraniano dijo que este martes ya se había visto una subida de más de tres metros en el nivel de las aguas del Dniéper cerca de la ciudad de Jersón y calculó que la mayor extensión inundada se verá en un plazo de entre tres y cinco días. Según aseguró, la margen izquierda del río -la zona controlada por fuerzas ucranianas- sufrirá «ocho veces más que la derecha», con algunas localidades que podrían quedar totalmente cubiertas por las aguas. Además, advirtió de los problemas que se verán en el suministro de agua potable y que afectarán también a Crimea, la península ucraniana anexionada por Rusia. Se ha dejado sin agua poblaciones tras un corte en el suministro Una situación de grave emergencia que amenaza con dejar sin hogar a miles de ciudadanos de la región ucraniana de Jersón, ubicada al sur de su territorio. En el terreno ambiental, la destrucción de la presa empieza a adquirir la condición de desastre ambiental. Al menos 150 toneladas de aceite de motor han sido vertidas en el río Dniéper y existe un riesgo de fuga de otras 300 toneladas, según ha detallado la Presidencia ucraniana. El Consejo tiene bloqueada su capacidad para tomar decisiones que afecten negativamente a Rusia por el derecho a veto del que disfruta el país en el organismo mundial. El propio António Guterres, secretario general de la ONU, admitió durante la mañana de este martes que no tienen acceso a información «independiente» sobre las circunstancias en las que se ha producido este grave incidente. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha atribuido la explosión de la presa a una «detonación interna» provocada intencionadamente por las fuerzas de Putin con el fin de destruir la infraestructura. El Kremlin, por contra, señaló al ejército ucraniano como responsables de la voladura de la presa y lo vinculó con la supuesta contraofensiva que el país estaría emprendiendo contra su invasor. Su ministro de Exteriores ha ido un paso más allá y ha solicitado al bloque de países occidentales que les apoyan la aprobación de nuevas sanciones económicas y dirigidas a su industria militar y nuclear como respuesta a un ataque que ha considerado «el mayor desastre provocado por el hombre en Europa en las últimas décadas». Rusia es el principal beneficiado de las consecuencias que ha tenido la destrucción de la prensa dado que el agua que contenía ha formado una barrera natural que frena el avance de la contraofensiva del ejército ucraniano. Los servicios de Inteligencia de EEUU apuntan a Rusia como el más plausible autor de la detonación de la infraestructura ya que el río Dniéper separa las líneas de combate de las fuerzas de uno y otro país en el frente sur de la guerra, aunque aún están evaluando la situación para tratar de esclarecer lo ocurrido. La región de Jersón en la que se encuentra la presa está desde el pasado año bajo el control de las fuerzas rusas. «Se han perdido vidas y la destrucción tiene un impacto claro en la seguridad energética de Ucrania», ha declarado en condena el portavoz de la Casa Blanca, el almirante John Kirby. El portavoz de la Administración Biden ha aclarado que, de momento, no tienen a información suficiente para determinar quién está detrás si los «terroristas rusos», en palabras de Zelenski, o «el régimen de Kiev», como dijo el portavoz de Putin, Dimitri Peskov. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha explicado en un mensaje en redes sociales que ya están en marcha los trabajos para la entrega urgente a Kiev de bombas para desalojar aguas, mangueras contra incendios, estaciones móviles de depuración de agua y embarcaciones para facilitar la evacuación de civiles. Todas ellas herramientas de material humanitario de emergencia con el que los Estados miembros pretenden ayudar a Ucrania a hacer frente a las inundaciones. «Estamos preparados para atender cualquier necesidad inmediata, incluidos alimentos y agua potable», ha subrayado la diplomacia comunitaria en un comunicado, garantizó el jefe de la diplomacia europea Josep Borrell en un comunicado.

Ucrania acusa a Rusia de preparar desde hace meses la destrucción de la presa de Kajovka

El Consejo de Seguridad se ha reunido de urgencia esta madrugada

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