El autoconsumo gana adeptos: pistas para decidir si compensa poner placas solares

España es el segundo país de Europa con mayor potencia potencia instalada proveniente de energías renovables. El ritmo de despliegue se ha acelerado en los últimos años. Solo en la última década se ha duplicado la potencia, pero desde 2018 y especialmente con el estallido de la guerra de Ucrania, España ha pisado el acelerador como nunca. Hay dos hitos que muestran ese avance. El primero es que España cerró 2022 con una generación récord de electricidad gracias a las renovables. El sol y el viento produce ya el 42% de la electricidad y además se espera cerrar 2023 por encima del 50%. El objetivo marcado por el Plan Nacional para 2030 está en el 74%. Con los precios de la energía mucho más baratos y con la electricidad prácticamente gratuita en muchas horas del día, España puede conseguir un tejido empresarial más competitivo. Así que el retorno de esa inversión, dicen los expertos, puede ser muy importante. Por otro lado, Bruselas ponía el foco en la burocracia y las interconexiones y el despliegue de las redes para trasladar esta energía. Sobre lo primero, -y aquí que los expertos hablan de un problema muy puntual- advierte de que el aluvión de proyectos renovables ha sido tal, que se corre el riesgo de que su tramitación se atasque. Además, Bruselas apunta que España tiene que «acelerar el desarrollo de redes e interconexiones» ya que sigue por debajo del 5%, cuando en 2020 se debía estar ya por encima del 10%. El reto más ambicioso es del almacenamiento. España tiene un mix energético verde que hace que sobre energía en algunos momentos del día, pero se sigue teniendo déficit energético en otros. Así que la clave es cómo se almacenan los excedentes y es aquí donde el hidrógeno verde va a ser un gran aliado. España va camino de generar la quinta parte de la producción prevista en Europa para 2030 y todo apunta a que podría convertirse en una potencia importante aquí. Hay otra tendencia imparable y sobre la que debemos de poner el foco y es el autoconsumo solar. Las placas en los tejados de comunidades de vecinos, en fábricas ha sido fundamental para el despliegue de las renovables. En el último año, la potencia de este tipo de instalaciones se ha duplicado. Un crecimiento del 1.200% en apenas cinco años. Hemos pasado de 20MW a casi 2.700 en en menos de 10 años y con esto se cubre casi un 2% de la demanda eléctrica nacional. Bruselas avala el esfuerzo que ha hecho aquí España. Hay expertos que insisten en que hay que reformar el sistema eléctrico europeo si queremos que el autoconsumo siga creciendo porque con un sistema que volatiliza tanto los precios -ahora con la energía muy barata-, el autoconsumo puede perder incentivos. Solo con este autoconsumo España logró reducir casi un millón de toneladas de Co2 en 2022. El objetivo es llegar a la neutralidad de estas emisiones en 2050. Lo primero que hay que tener en cuenta es dónde vamos a instalar esas placas y quiénes van a beneficiarse de ellas. No es lo mismo hacerlo en una vivienda unifamiliar que en una comunidad de vecinos. Tomaremos varios ejemplos: Teniendo en cuenta que de media, una familia española de cuatro miembros consume 3.500 kWh al año convendrá instalar ocho paneles en el tejado, con una superficie aproximada de unos 13 metros cuadrados. El precio de las placas varía entre 150 y 200€ por unidad dependiendo del tamaño y la potencia. Ocho unidades, entre 1.200 y 1.600 euros. Los gastos de instalación son a partir de unos 3.500 euros. La OCU calcula que el coste de un kit completo de ocho paneles con instalación y puesta en funcionamiento ronda los 5.000 euros y nos permitiría un ahorro medio de 400 euros al año en la factura. Para cubrir el consumo de las zonas comunes (ascensor, escalera, garaje) harían falta unos 20-22 paneles fotovoltaicos. con un coste de la instalación de16.500 euros. El ahorro anual está estimado de 5.500 euros, más de un 17%. Para cubrir los gastos que realizan los vecinos en sus hogares el coste de la instalación para cada vecino es 1.800 euros con un ahorro mensual estimado de 50 euros. La opción de combinado, viviendas y zonas comunes, e instalando 66 paneles el coste de la instalación es de 47.000 euros con un ahorro estimado de 17.000 euros al año. Depende del desembolso inicial, de si solicitan y reciben subvenciones, de la cantidad de horas de sol que sean capaces de captar las placas. De media, los plazos de amortización de una inversión suelen oscilar entre 7 y 15 años. En el caso de la vivienda unifamiliar en Valladolid con el ahorro que decíamos antes, la OCU calcula entre siete y ocho años para amortizar las placas. En el bloque de vecinos, la amortización puede ser más rápida.