Cómo desarrollar tus habilidades gracias al Zelda: así es como los videojuegos pueden ayudarte en tu primera experiencia laboral

El mundo de los videojuegos nos permite vivir todo tipo de aventuras sin salir de nuestras casas. Desde salvar al mundo en la piel de Mario Bros hasta construir una ciudad próspera en títulos como Animal Crossing o convertirse en el mayor entrenador Pokémon de todos los tiempos. A pesar de los múltiples beneficios que ofrecen, siempre se ha tendido a demonizarlos por una u otra razón. Mientras que algunos han llegado a asegurar que jugar con Pikachu es hacerlo con el mismísimo demonio, otros van más allá y acusan a títulos como Fortnite de alienar a los más jóvenes para que cometan masacres. Pero no, ni capturar Pokémons te acerca al diablo ni jugar al Fortnite te posee. De hecho, pueden ser mucho más beneficiosos de los que creemos. Según recoge un estudio realizado recientemente por YouTube y Censuswide, los videojuegos pueden ayudar a la Generación Z a adquirir una mayor confianza en sus competencias laborales. Entre otras cosas, los videojuegos favorecen el desarrollo de la comunicación, el pensamiento estratégico e incluso la resolución de problemas. Una serie de habilidades muy valoradas a nivel empresarial, tal y como recoge el estudio, pues el 57% de los responsables de Recursos humanos son más propensos a contratar a gamers que les hablen de las habilidades que han desarrollado con los videojuegos. ¿Pero cómo se adquieren estas habilidades? Para salir de dudas hablamos con el maestro y escritor Miguel López, popularmente conocido como El Hematocrítico, quien nos habla sobre los videojuegos como ejercicios idóneos para la resolución de problemas. Según cuenta López, los videojuegos tienen muchísimas cosas positivas: En realidad son problemas de lógica, problemas de coordinación óculo-manual, problemas de reflejos o problemas de matemáticas pero representados de otra manera, representados con bits. Pero no dejan de ser un ejercicios de resolución de problemas particularmente buenos. De hecho, incluso un videojuego en el que tenemos que salvar al mundo de una horda zombi puede ayudar en nuestro desarrollo: «Los juegos te pueden ayudar a luchar contra tus impulsos de frustración, a reintentar las cosas una y otra vez, a trabajar de manera colaborativa, a trabajar en equipo, a pensar rápido, a clasificar información... es que hay tantas posibilidades educativas como videojuegos. Incluso si ves un adolescente que está matando zombis con un machete, está calculando sin saberlo el ángulo con el que está atacando al zombi o calculando la trayectoria del disparo. Está haciendo cosas interesante en la cabeza». De ahí que sean cada vez más los profesores y profesoras que hayan decidido introducir los juegos en el aula. ¿Te imaginas aprender historia gracias al Zelda? La educadora y coach educativa Valeria Aragón nos habla sobre cómo las narrativas transmedia puede ayudar al alumnado a desarrollar un conocimiento específico del currículum: «Una propuesta que yo he experimentado y me resulta francamente interesante es el uso de las narrativas transmedia. ¿Y qué se hace en una herramienta transmedia? El maestro utiliza múltiples plataformas de medios y formatos, incluido el videojuego, para contar una historia y transmitir un conocimiento específico del currículum». De hecho, reconoce que videojuegos como The Legend of Zelda: Ocarina of Time pueden ser realmente buenos para aprender historia: «Está ambientado en la edad media, así que podría usarse como una herramienta de apoyo. Entre otras actividades, el alumnado podría comparar las similitudes y diferencias acerca de la vida en las aldeas medievales y compararlas con las aldeas del juego. Incluso se les podría pedir analizar el castillo de Hryule para encontrar referencias medievales. La combinación de estos elementos puede resultar muy atractiva para el alumnado y, a día de hoy, uno de los mayores desafíos de los docentes es capturar la atención y potenciar la motivación. De esta manera, el videojuego puede ser otra puerta más por la que llegar a ellos». ¿Y cómo introducimos los videojuegos en el aula? Según cuenta Nira Santana, responsable del proyecto Ultravioleta, debemos tener en cuenta varios factores antes de comenzar a utilizar los videojuegos en el aula como herramienta transmedia. Desde preguntarle al alumnado a qué videojuegos juegan habitualmente hasta consultar medios especializados en videojuegos para conocer más acerca de las últimas tendencias. Para el alumnado será mucho más divertido aprender con Roblox o Minecraft, dos de los videojuegos preferidos para los más jóvenes, que hacerlo con otra serie de videojuegos. Por otro lado, interésate por cómo se relacionan en las diferentes plataformas y realiza una escucha activa para aprender de sus experiencias. Gracias a ello, podrás adecuar tu contenido a las necesidades de tu clase para que pueda llegarle el mensaje de una forma mucho más óptima. Los videojuegos son, por lo tanto, una forma no solo de divertirte sino de aprender jugando a tus títulos favoritos. Una puerta para llegar a los más jóvenes y ayudarles a desarrollar todas aquellas habilidades que les serán de gran utilidad de cara a sus primeras experiencias laborales.

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Hasta matar zombis puede ayudarte en tu desarrollo

David Justo