La privatización sanitaria sube en toda España, con Madrid y Cataluña a la cabeza

La privatización de los servicios sanitarios crece en toda España si bien la Comunidad de Madrid y Cataluña se mantienen a la cabeza como las autonomías con más gasto sanitario privado por habitante y año, y más dinero destinado a la contratación con centros privados. Así consta en el noveno informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) sobre la privatización de las comunidades, que denuncia la «deriva privatizadora» del sistema sanitario y un ejemplo de ello es que el gasto en conciertos con centros privados aumentó en todo el país un 8,98%, según los últimos datos. El informe mantiene a Madrid como la autonomía con mayor grado de privatización de sus servicios sanitarios de toda España con una puntuación de 32 puntos en una escala donde el máximo es 33, seguida de Cataluña (29), Baleares (27) y Canarias (24). Y es que un madrileño desembolsa al año 919,73 euros en aseguramiento privado y gastos sanitarios «de bolsillo», es decir, consultas a especialistas, medicinas no financiadas y copagos, y en el caso de un catalán, el desembolso es de 808,13 euros. En la presentación del informe, el portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, ha explicado que el proceso de privatización se agudizó en la pandemia y se vio favorecido por los recortes y el deterioro de la sanidad pública. También ha aludido a la Comunidad de Madrid donde este proceso de privatización ha ido en aumento desde el traspaso de las competencias y se ha agudizado, en su opinión, con el gobierno de Isabel Díaz Ayuso. El informe revela que Cataluña es la autonomía que más porcentaje de gasto sanitario dedica a la contratación con centros privados, un 23,9%, seguida de la Comunidad de Madrid, 11,7%. A estas autonomías le sigue Baleares, que destina un 8,6% de su partida sanitaria a los conciertos privados; Canarias, un 7,3; y País Vasco, con el 6,7 %, todas ellas por encima de la media nacional (6,6%). Castilla y León es la autonomía que menos presupuesto sanitario dedica a contratar con centros privados, el 2,8%. Le sigue Aragón, con el 3,7% y Andalucía, 3,9%. Según el informe, «un aumento de la financiación pública hacia el sector privado produce un incremento de la mortalidad evitable y ello se debe a que va unida a una desfinanciación paralela de los centros de gestión pública». Para realizar el informe, la FADSP ha analizado diferentes variables como el porcentaje de población cubierta por mutualidades de funcionarios, el gasto per cápita en seguros privados por habitante, el gasto de bolsillo, el porcentaje destinado al concierto con centros privados, el porcentaje de camas hospitalarias privadas y equipamiento de alta tecnología y las consultas anuales a especialistas, entre otras. El informe constata que la privatización aumenta en todas las comunidades aunque la intensidad es mayor o menor según qué territorio. Atendiendo a estas variables, Cantabria es la comunidad española con menor grado de privatización sumando 13 puntos sobre un máximo de 33 posibles. Este resultado la coloca a 19 puntos de diferencia de la Comunidad de Madrid. Para la FADSP, estas «diferencias excesivas» suponen una falta de cohesión del Sistema Nacional de Salud. Cantabria repite como comunidad menor nivel de privatización en el ámbito sanitario, igual que Extremadura, con 14 puntos, y Castilla-La Mancha, con 15. Con un grado intermedio de privatización se sitúan, por orden de menor a mayor, País Vasco, Murcia, La Rioja, Castilla y León, Asturias, Aragón, Comunidad Valenciana, Galicia, Andalucía y Navarra. Según el informe, el gasto sanitario privado en España es del 26,7% del total de gasto sanitario, tres puntos más que la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que lo fija en el 23,7%; mientras que el gasto de bolsillo en medicinas no reembolsables, especialistas y parte del copago de la receta es del 19,6%, un punto y medio más. Obviamente, dice el informe de la FADSP, este aumento del aseguramiento privado va unido a una mayor desigualdad y a exclusiones ya que solo pueden acceder las personas con más recursos. Dentro del gasto sanitario privado está la cantidad que se destina a pagar un seguro. A ello, los madrileños dedican 337 euros por cabeza y año, por delante de los baleares (293), los catalanes (270) y los vascos, 196 euros anuales por habitante. En el caso del denominado «dinero de bolsillo» para gastos que no cubre la sanidad pública, la lista la lidera La Rioja, con 659,95 euros, seguida de Madrid (582,73), Cataluña (538,13) y Navarra (526,49). Otro aspecto que estudia la FADSP es el desglose por comunidades de las camas hospitalarias privadas sobre el total y el porcentaje de equipamiento de alta tecnología en hospitales privados. En España, el 26,73% de las camas hospitalarias están en centros privados si bien Cataluña está a la cabeza con el 54,5%, seguida de Navarra, con el 40,57%. La tercera posición es para Baleares (36,71%), por delante de Canarias (34,23%) y la Comunidad de Madrid, con 32,21%. En el extremo opuesto se colocan Castilla-La Mancha, con solo un 6,16% de camas privadas, y Extremadura, 9,51%. Respecto a la alta tecnología, el 34,41% de los equipos se encuentran en centros privados y es Baleares la que lidera este ránking con el 52,85%, muy cerca de Navarra, 51,61%. El informe también contempla las consultas de médico de cabecera en el sector privado. A ellas acudieron el 27,2% de los baleares, el 24,3% de los catalanes y el 23% de los madrileños.