Confrontación: la palabra que define los dos primeros días del mes de mayo

Estos dos primeros días del mes de mayo se definen, de momento, con la palabra confrontación. La que vimos ayer en las calles de las principales ciudades del país, confrontación entre los sindicatos, los trabajadores, y la patronal, los empresarios. Porque aquí en España las manifestaciones del Primero de Mayo no son protestas contra el Gobierno, como lo son, por ejemplo, en Francia. Son protestas contra una patronal que mantiene congelada la negociación que permita subir los salarios y que los trabajadores puedan hacer frente a la inflación.

Dijeron ayer los sindicatos que este era el último aviso: o se desbloquea la negociación de los convenios que quedan pendientes o se intensificaran las movilizaciones de cara al otoño. Los trabajadores son los que están llevando la mayor carga con unas nóminas que no aumentan al ritmo que lo ha hecho la inflación.

Pero parece que la CEOE ha puesto pie en pared y no atiende las reivindicaciones a pesar de los beneficios que declaran muchas de las empresas, pero que no repercuten en los salarios de los trabajadores. Este es el gran reto para mantener la paz social, de momento controlada por las negociaciones sectoriales de algunos convenios, lo que demuestra que si se pueden mejorar los sueldos de los trabajadores, porque hay sectores que lo hacen, porque hay sectores que lo han hecho.

Y la otra confrontación, la del día 2, la que es posible que veamos hoy en los actos de celebración del Día de la Comunidad de Madrid. A los festejos organizados por Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol no está invitado Félix Bolaños, que el año pasado fue quien representó al Gobierno central.

A pocos días del arranque de la campaña electoral, Ayuso va al choque directo con el Gobierno de Pedro Sánchez. Estrategia que no es nueva, pero que hoy el calendario le permite escenificar mucho mejor. Veremos que hace, finalmente esta mañana, el ministro Bolaños. Si acude sin invitación, participando de la escenificación del desencuentro y, de paso, dejando al margen al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, al entrar en el cuerpo a cuerpo directo con Ayuso.

En cualquier caso, no parece que ninguna de las dos confrontaciones, entre los sindicatos y la patronal, y entre Ayuso y el Gobierno central, vayan a saldarse con acuerdos ni ahora ni en bastante tiempo.