A vivir que son dos díasLa píldora de Enric González
Opinión

La solución final

"No sé qué nos vamos a cargar entonces, cuando ya no queden marismas ni lagunas y los ríos bajen secos como un hilo de baba"

La solución final

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Barcelona

Reconozco que bebo poca agua. Pero no es culpa mía, debe de ser algo genético: creo que a mi abuela tampoco le gustaba nada. En fin, da igual. El agua es imprescindible para la vida. Una vez soltada la perogrullada del día, permitan que comparta mi asombro por lo mal preparados que estamos ante lo que se nos viene.

Salvo en el norte, nos falta agua. Si no llueve pronto y fuerte, este será un año de sequía. No es la primera vez que pasa. Lo grave es que estén ya haciéndose planes tan brutales como el del gobierno andaluz para las marismas de Doñana, que más que un plan parece una solución final, versión canciller del Tercer Reich. Que mueran las marismas, que vivan las fresas.

El desprecio por la naturaleza es muy nuestro. Hace poco estuve en el mar Menor y comprobé que lo que en otra época era una pequeña maravilla es hoy una laguna casi pútrida. Qué se le va a hacer, manda la agricultura. Y lo entiendo. Hay razones económicas y sociales. Pero después de la agricultura intensiva vienen los campos de golf. Y la nieve artificial para las pistas de esquí. Y los parques acuáticos. Por alguna razón el turismo nos parece importantísimo, aunque suponga menos del 10% de la economía española.

El asombro, decía, viene de que aún no hemos visto problemas realmente serios. Eso vendrá poco a poco con el cambio climático. Habrá zonas que se desertizarán y es muy probable que falte el agua. Si el Foro de Davos da tanto la lata con la privatización del agua planetaria será porque ven perspectivas de gran negocio: la lucha por el agua será, muy probablemente, una característica del siglo XXI.

No sé qué nos vamos a cargar entonces, cuando ya no queden marismas ni lagunas y los ríos bajen secos como un hilo de baba. Bueno, el caso es que más de la mitad del cuerpo humano es agua. A los ricos siempre les quedará la opción de subrogar a un pobre y exprimirlo.

 
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