Cuidado con el 'timo del ascensor': así se están arruinando comunidades de vecinos de toda España
La estafa en la compra de un ascensor está causando graves problemas a vecinos de todo el país
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Un hombre se sube al ascensor. / Luis Alvarez
Madrid
Un nuevo timo está avanzando por comunidades de vecinos de todo el país y ya ha dejado numerosas víctimas. Cuatro comunidades de propietarios, concretamente, que tienen entre sus vecinos personas muy mayores o con movilidad reducida, están sufriendo una verdadera pesadilla ante la que se siente completamente indefensos. Ninguno podía llegar a pensar que la instalar un ascensor derivaría en una estafa tan grave.
50 vecinos de la ciudad asturiana de Gijón son los principales afectados. Cada una de las cuatro comunidades pagó 8.000 euros por la compra y las obras de instalación de un nuevo ascensor que nunca llegó. Hay, incluso, vecinos que se vieron obligados a pedir un préstamo bancario para poder abonar la derrama.
"Es fundamental mantener la calma si recibimos una WhatsApp de un familiar pidiendo dinero. Seguramente es una estafa"
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La empresa recibió el dinero y se esfumó. No queda rastro y cualquier prueba de su existencia ha desaparecido. Los vecinos vieron cómo los supuestos responsables de la empresa dejaba de contestar a las llamadas telefónicas y a los mensajes que les han ido dejando. Ahora, se han quedado sin ascensor y sin el dinero con el que en teoría compraron uno. Los ciudadanos se encuentran en una delicada situación.
El estado en el que ha quedado el edificio con las obras sin haberse llegado a concluir supone un riesgo para los vecinos de estas comunidades. Cada vez que quieren salir a la calle, tienen que esquivar e evitar caer en los agujeros que han quedado, así como encaramar unas estrechas y poco estables escaleras que dificultan gravemente su paso. Muchos, de edad avanzada o con problemas de movilidad, temen caerse ya que en los huecos que han quedado en las zonas comunes no cabe una silla de ruedas o un carro de la compra. Hay algunos que han tenido que mudarse por la imposibilidad de continuar con su vida normal.
El empresario implicado en la estafa ha abierto y cerrado diferentes sociedades durante los últimos 13 años. Sobre el hombre pesan ahora varias denuncias. Se tendrá que enfrentar a las demandas de los vecinos afectados por el ascensor que no llegó, a otra de sus ex trabajadores que reclaman que se les debe muchos meses de nómina, y otra de los proveedores, a los que le debe más de 28.000 euros.
