Macron pide a los universitarios chinos que tengan "pensamiento critico" tras su reunión con Xi Jinping

Madrid

Era su última jornada en China y Macron se ha ido a ver a los jóvenes universitarios de Guanghzou. La Universidad de esta localidad es una de las mas prestigiosas de China y está a tiro de piedra de Macao y Hong Kong, un lugar donde se dice que comienza la apertura de China al mundo.

En el Campus de la universidad de Sun Yat-sen, que lleva el nombre de un antiguo dirigente chino, estudiantes emocionados gritaban al unísono el apellido del presidente francés, se apelotonaban para saludarle y tomarse fotos con sus móviles, mientras el presidente galo trataba de abrirse paso hasta el gran gimnasio de la Universidad, para una sesión de preguntas y respuestas con los estudiantes.

Primero habló y en su mensaje volvió a repetir lo que ha dicho estos días, de mantener la firmeza frente a Rusia porque "Rusia es un país que ha decidido colonizar a su vecino, y romper las reglas del juego, desplegando armas e invadiendo". Los estudiantes chinos interrumpieron en varias ocasiones su discurso para aplaudirle.

Así que con este foro, Macron se ha emocionado. Se le veía contento, en su salsa. Allí les ha dejado claro que debían ser individuos libres y emancipados y les ha pedido a los estudiantes de física nuclear que fueran la avanzadilla del futuro, porque lo tendrían brillante, siempre y cuando lo sumaran con un pensamiento critico y autoconfianza. "El pensamiento crítico es tan importante como el acceso al conocimiento. Eso te hace individuos libres y emancipados", ha reconocido.

Había cerca de 1000 estudiantes y todos puestos en pie. Macron les ha asegurado que sin un pensamiento crítico no se sabe qué hacer con el conocimiento y simplemente se termina siendo una víctima de la propaganda. Tras su discurso ha permitido tres preguntas y los estudiantes le cuestionaron qué pensaba de la inteligencia artificial y el chat GPT, a lo que el mandatario francés les respondió que no había por qué preocuparse, pero que el mundo debía asegurarse que no era usado por gobiernos para incrementar su control sobre la sociedad.

Le han hecho preguntas en francés y Macron ha bromeado con ellos respondiendo que le iba a resultar difícil responder en chino. Para los estudiantes chinos es toda una bocanada de aire fresco. No es muy común ver en las universidades chinas, a líderes occidentales y menos que les recuerden, que pensar diferente, aviva el conocimiento.