Vox se queda solo en una moción de censura fallida contra Sánchez en la que el PP se ha abstenido

Nació muerta y el Congreso ha tardado 14 horas en certificar su defunción. La moción de censura de Vox al Gobierno con Ramón Tamames como candidato a la Presidencia ha sido rechazada con 201 votos en contra, 91 abstenciones y 53 a favor, los de los 52 diputados de Vox y el de Pablo Cambronero, tránsfuga de Ciudadanos que pertenece ahora al Grupo Mixto. El debate ha servido para que los grupos fijen sus posiciones ante el intenso calendario electoral que se avecina. El PP de Alberto Núñez Feijóo decidió abtenerse frente al voto en contra de su antecesor Pablo Casado en la moción de censura presentada también por el partido de la ultraderecha en 2020. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha mostrado su respeto al candidato porque «representó la España de la reconciliación alejada del independentismo» a la par que ha que querido dejar clara la distancia de su grupo parlamentario: «Nuestro camino es otro y discrepamos del cómo, del qué y del cuándo». Ha lamentado que esta iniciativa sea una «cortina de humo» para Pedro Sánchez y ha justificado la abstención del PP. «Podemos encontrar coincidencias en el relato, pero no es nuestro relato, ni nuestro candidato ni nuestro estilo. No podemos ir más allá. España espera una alternativa, pero no es usted, señor Tamames. No vamos a votar a favor por respeto a los españoles y no votamos en contra por respeto a usted, señor Tamames», ha explicado. «Esta herramienta se ha convertido para narraciones adulteradas, por eso venimos a reiterar que no tenemos ataduras ni compromisos ajenos, que solo se guía por el interés general. Por eso combatimos al Gobierno formado por ministros sin dignidad para dimitir, hostil para la mayoría de los españoles. ¿Qué espera de nosotros la mayoría moderada que quiere un cambio? La moción ha sido simplemente ociosa y no cabe el respaldo del PP», ha resumido. Cuca Gamarra se ha desvinculado de la moción de censura y ha señalado que el candidato de Vox no coincide siempre con el grupo que representa. «¿Qué programa se aplicaría? ¿El del candidato o el del partido?», se ha preguntado. No ha querido olvidar al líder de su partido. «El Gobierno solo comparte la voluntad de mantener sus prebendas ministeriales, el resto es el Gobierno más cainita e inestable de toda la UE. Lo que demandan los españoles es con urgencia un gobierno unido y con un programa claro, que quien puede ofrecerlo es el presidente de mi partido, Alberto Núñez Feijóo», ha dicho. La portavoz ha justificado que la abstención es «congruente». «Son las urnas las que dirán no a Sánchez. Ahora sus compañeros se preguntan qué quedará del PSOE después del sanchismo. Se merece la censura, porque llegó con la moción de censura mentirosa al honrado Mariano Rajoy y ahora no pide perdón por el Tito Berni... ayer vimos merodeando al mediador, que dijo que se paseaba por esta Cámara con grandes sumas de dinero», ha afirmado Gamarra. La portavoz ha lanzado un último mensaje al presidente del Gobierno: «Váyase con dignidad y convoque elecciones». Pedro Sánchez se acordó del PP en su intervención para alabar «la lucidez y decoro» que tuvo Pablo Casado al votar no a la anterior moción de censura. «Y ahora el líder calla, y con su silencio lo dice todo, que necesitan a Vox para intentar gobernar en ayuntamientos y comunidades autónomas, por eso el PP pasa a la indecente abstención», ha asegurado. No ha desaprovechado Sánchez la ocasión para descalificar la iniciativa de Vox: «La única razón de esta moción destructiva es retroceder 50 años. No hay candidato del Gobierno ni programa de gobierno, sino un partido que promueve el desorden e intenta socavar los valores democráticos». Tamames volvió entonces a tomar la palabra: «Dije que no pensaba intervenir más, pero la introducción de la última presentación del presidente, haciendo una síntesis de sus ideas, me obliga a plantear algunas cuestiones. Lo primero, deberíamos volver a quién da los títulos de fascistas o demócratas, desde luego no el Gobierno (...). Estamos aburridos de la vuelta a la terminología del 36.» En su intervención, el portavoz del PSOE, Patxi López, ha hablado de una moción «tres en una». Por un lado, la «moción formal» que ha mostrado la «fortaleza» del Gobierno. «Frente a la nada de la derecha hay un proyecto progresista que conecta con la mayoría social que fue abandonada en la anterior crisis», ha dicho. Por otro lado, la «segunda» moción ha sido la «búmeran en la que se ha puesto a sí mismo». «No sabían donde meterse porque le estaban dando por todas partes en el fondo y en la forma», ha explicado. Y la tercera, es la «moción real que Vox presentaba contra el PP». «La derecha y la ultraderecha son lo mismo y defienden lo mismo», ha afirmado. López ha querido dejar claro que aunque no coincidan, el PP nunca será el enemigo: «La gran diferencia entre nosotros y ustedes es que, por mucho que discrepemos, ustedes nunca serán nuestros enemigos, porque sabemos qué significa eso, porque bastantes enemigos hemos tenido ya». Ha criticado el rechazo de Tamames a la memoria histórica: «A los muertos y las víctimas del bando nacional se les homenajeó desde el minuto uno. Y que el Estado, aunque sea tarde, tenga la obligación de buscar a las víctimas es política de país. Cada español con un familiar enterrado en una cuneta tiene una herida abierta. Y hay miles». Patxi López ha concluido su intervención afirmando que «la abstención del PP legitima a Vox». El candidato de Vox a la Presidencia del Gobierno, Ramón Tamames, ha contestado en bloque a todos los grupos parlamentarios con un repaso somero. «Los vascos siguen pensando que están oprimidos pero, ¿qué es eso?», se ha preguntado. Tras afirmar que el Gobierno se ha contagiado del síndrome de La Moncloa, ha dicho que han convertido sus intervenciones «en un mitin de lo más espúreo» y les ha acusado de buscar la separación y la división: «Eso no es correcto». El candidato a la presidencia del Gobierno ha criticado que el PSOE utilice a las mujeres «como moneda de cambio» y ha añadido: «Para mujeres tenemos ahí una, Isabel la Católica». Meritxell Batet ha abierto luego un turno de réplica que han aprovechado los grupos parlamentarios. La representante de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha subido a la tribuna para criticar el discurso de Yolanda Díaz y al «protagonista invisible», Alberto Núñez Feijóo: «¡Es que ni viene! Nunca un Gobierno tan dañino ha tenido un líder de la oposición que no comparece, pero le digo que Sánchez es muy peligroso como para darle por muerto». Gabriel Rufián (ERC) se ha dirigido a Tamames para decirle que «esto que ha pasado aquí ha sido una idea que tuvieron en un bar, pero ha resultado ser una mala idea». «Al votante de Vox le da igual lo que haya aquí pasado, el grado de vergüenza ajena que hemos pasado todos y todas con esto, pero quizás haya gente de frontera entre ustedes y el PP, el gran beneficiario de todo esto. Están perdiendo al votante de frontera, pero no al de chunda chunda», ha afirmado. Patxi López también ha hecho uso de la palabra para defender las políticas del Gobierno progresistas. Tras la ovación recibida, Santiago Abascal (Vox) ha intervenido «por alusiones que implican juicio de valor del señor Patxi López, que ha dicho que odio a las mujeres libres». Y ha añadido: «Todas las mujeres que me conocen, como mi madre y mi abuela, o mi mujer, que es la que manda en casa, le pedirían que se retracte de esto, porque yo quiero a las mujeres que me rodean libres, menos libres desde que el líder de la manada ha soltado a 800 violadores». El diputado socialista ha contestado: «Las debe querer mucho pero han votado en contra de todos los avances que han permitido que avance la libertad de las mujeres». «No hemos perdido el tiempo, no ha sido una moción ociosa», ha dicho en referencia al adjetivo utilizado por la portavoz del PP. Tamames ha querido poner en el mismo nivel de relevancia esta moción a la de Felipe González a Adolfo Suárez en 1980. «El franquismo es historia. Lo lamentable es que a un niño de 12 años le preguntan y diga que no lo pone en su libro. No se puede hacer historia desde el BOE», ha asegurado. Un día y medio ha durado la sexta moción de censura de la democracia de la que el candidato se ha ido «muy satisfecho y agradecido» por la acogida. Ahora tiene trabajo. Dice que se lo ha tomado muy en serio y que, frente a las acusaciones de sus adversarios, sí ha habido programa: «Pienso ordenarlas en estos días, que serán 25 o 30. Me lo he tomado muy en serio».

Vox se queda solo en una moción de censura fallida contra Sánchez en la que el PP se ha abstenido

La iniciativa ha sido rechazada con 201 votos en contra, 91 abstenciones y 53 a favor

Maika Ávila