Ascienden a 67 las personas que contrajeron botulismo tras operarse en Turquía para adelgazar

El Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) ha informado este martes de que ya son 67 las personas que contrajeron botulismo iatrogénico tras someterse a una operación de adelgazamiento en Turquía. En España, de momento, no se ha detectado ningún caso, según reveló la propia ministra de Sanidad, Carolina Darias. 12 casos se han detectado en Alemania, uno en Austria, otro en Suiza y 53 en Turquía. 60 de estos pacientes infectados viajaron al país turco para someterse a una intervención estética en un hospital privado de Estambul. Otros tres están relacionados con otro centro hospitalario, también privado, en la localidad de Izmir. Los casos que afectan a ciudadanos alemanes se corresponden con adultos de mediana edad que presentan síntomas de suaves a graves, que en determinados casos han requerido la hospitalización, algunos llegando a precisar de cuidados intensivos. El ECDC ha hecho un llamamiento público para que toda persona que haya estado de paso en cualquiera de estas dos ciudades para someterse a esta clase de tratamientos entre el 22 de febrero y el 1 de marzo busquen asistencia médica, sobre todo si se tienen síntomas tales como la debilidad generalizada, dificultad para respirar y/o tragar. Además, han indicado que los síntomas pueden ser leves o graves, varios de los casos identificados han requerido atención hospitalaria. Entre los pacientes que la precisaron, varios han tenido que ser ingresados en UCI para recibir tratamiento con la antitoxina que combate el botulismo. De igual forma, la agencia de salud pública europea ha pedido a los ciudadanos europeos que se abstengan de acudir a Turquía con el objetivo de someterse a operaciones de adelgazamiento por el «riesgo significativo de desarrollar botulismo» que existe. Se desconoce de momento si la contracción de botulismo se debe a asunto propiamente terapéutico o si tiene su origen en la sustancia administrada. Las investigaciones realizadas en el país han revelado que las sustancia involucradas en este tipo de tratamientos no tienen aprobado su uso en intervenciones contra la obesidad en las que se realiza una inyección intragástrica. Los centros hospitalarios en los que se ha originado este brote de botulismo han tenido que suspender sus actividades, permanecen cerrados y serán objeto de una investigación. En agosto de 2022, la OMS ya advirtió de que numerosos lotes falsificados de estas toxinas estaban en circulación en Jordania, Turquía, Kuwait, Reino Unido y Polonia. Sin embargo, desde el ECDC han aclarado que por el momento «no se sabe si estos lotes han sido usados para tratamiento en los casos registrados hasta ahora».