Málaga 2023 | Gerardo Herrero y la terapia de cuñados contra el machismo

Málaga

Tras presentar como productor 'Alguien que cuide de mí' en la inauguración del Festival de Málaga, Gerardo Herrero compite en el certamen con 'Bajo terapia', una comedia dramática con tintes de thriller y cluedo psicológico que se desarrolla en un único espacio. Tres parejas enfrentan sus problemas, miedos y reproches por consejo de su terapeuta en una sala en la que van abriendo pequeños sobres con asuntos que tienen que debatir. La historia, adaptación de la obra teatral de Matías del Federico, sirve para exponer las tóxicas dinámicas de los roles de género, los prejuicios con el sexo y el trabajo, los celos, el machismo, la violencia y los secretos de este grupo que interpretan los actores Malena Alterio, Alexandra Jiménez, Fele Martínez, Antonio Pagudo, Eva Ugarte y Juan Carlos Vellido.

Tengo entendido que fue un flechazo con esta obra teatral ¿Por qué?

Yo nunca había adaptado como director ninguna obra de teatro. Cuando vi la función me gustó mucho y me pareció que tenía unos buenos personajes y que había una película detrás. La volví a ver para estar seguro de eso y me lo confirmó. Entonces me lancé a la caza y captura de los derechos de la obra. Al final lo conseguí. Entonces empecé a trabajar una versión del guión. Tenía el libro del autor, que es argentino, lo tenía en la versión argentina y después vi la obra de teatro en español, como te digo, y busqué hacer unos diálogos que tuvieran mucho que ver con la ficción española porque está muy bien dialogada y está muy bien hecha la función. Entonces después ya empecé a trabajar con los actores en un proceso creativo con ellos, de cambios, de diálogos y de cambios de situaciones, tanto en los ensayos de mesa en Madrid como en los ensayos en el decorado. Antes de empezar a rodar, tuvimos una semana de ensayo en el decorado, con el mobiliario, que eso te da una gran ventaja para trabajar ahí y ver. Me di cuenta de que estaba muy larga la función y acortamos todo el tiempo. De hecho, cada mañana antes de rodar, volvíamos a repasar el texto y a trabajar los diálogos. Y reescribíamos un poco el propio guión ya en función de la adaptación de las palabras a lo que los actores querían y lo que les funcionaba.

¿Eso ha sido también nuevo para ti o sueles ensayar mucho con los actores? Para superar la teatralidad, en algún sentido, ¿ha sido más intenso ese proceso o más comunal?

Sí, hay sido un proceso muy comunal. Y es verdad que al ser una función donde el texto es quizá lo más importante, el ajustar los diálogos es vital, pero de cualquier manera uno siempre ensaya, nunca lo suficiente. A uno siempre le gustaría poder ensayar más tiempo. Lo que es un lujo es ensayar con el decorado. Eso es lo que te cambia el ensayo, porque ensayar en una mesa o ensayar en un decorado que después no es, a partir de ahí los movimientos son distintos. Entonces, además, esta película nos ha permitido rodarla en orden, o sea, desde la secuencia cero hasta la secuencia última.

Es una comedia dramática que toca temas muy importantes que están, o siguen estando, ahora mismo en la agenda social

Sí, me hace gracia lo de ahora mismo. Yo creo que son temas que se han tocado siempre y que ahora son más visibles porque hay más visibilidad para este tipo de cosas. Pero las relaciones de pareja, los malos tratos, las relaciones sexuales, la incorporación de la mujer al trabajo, la conciliación familiar, la educación de los hijos, que son de las cosas que se hablan en la película siempre han estado. Otra cosa es que es verdad que ahora hablamos así, están más en boga, ahora lo que se habla más de ellos en público y en voz alta. Antes eso se ocultaba. Hay muchas cosas de las relaciones de parejas, de hecho, ¿por qué se producen tantos asesinatos de mujeres a manos de sus parejas? Pues porque cuesta trabajo a los hombres aceptar el cambio de roles.

La historia expone cómo operan las dinámicas de los roles de género y lo que asume cada uno en casa y fuera. Tú también como director, ¿estás en ese proceso de deconstrucción masculina?

Quién sabe - risas- No, no, no me he analizado tanto, ni creo que lo haga a corto plazo. Pero bueno, evidentemente todos vivimos influidos por nuestro medio ambiente, por lo que pasa en las, lo que pasa en la política, lo que pasa en las familias, las discusiones… Mi hija pequeña, que tiene 22 años, cuenta que me ha educado a mí. Ella ha conseguido que yo haga muchas más labores en la casa que las que hacía antes, posiblemente tenga razón y sea verdad.

¿Y cuál era el desafío desde lo cinematográfico, desde la puesta en escena? Hemos hablado de un único decorado, pero los movimientos de cámara, el plano secuencia que hay, las tomas pensando en montaje

Fue una decisión en los ensayos. Pensé en algún momento en hacer toda la película con planos secuencia. Pero vi ensayando que se quedaban muchas cosas sin contar porque no veías las reacciones de determinados personajes. Lo que hicimos fue hacer largos planos, pero montándolos después, no solamente el hacer algún plano secuencia, que hay un momento de plano secuencia, pero que la mayoría son planos que están contados desde distintos puntos de vista. Lo que no hacíamos era cortar rápidamente para que el actor pudiera disfrutar del diálogo, para que se olvidara del texto y le fluyera naturalmente. Entonces hay planos de hasta ocho minutos, de diez minutos seguidos sin cortar, pero después a lo mejor no está montado el plano entero.

Además del intercambio verbal y la comedia que se genera en algunos momentos, también hay mucho de juego psicológico donde necesitas la reacción de los personajes para ver cómo se van moviendo las fichas de alguna manera.

Así es. Había que ver cómo reaccionaban. Tengo un plano muy interesante, que es solo de Malena Alterio, mudo, en el que ella lo único que hace es escuchar y reaccionar a lo que está pasando a su alrededor. Están hablando de ella, pero a ella no la vemos. Es una lección de interpretación, porque es ver cómo reacciona una actriz y por lo tanto un personaje a lo que está pasando dentro del plano.

Me decías antes la profundidad que tiene la película desde la comedia dramática, ¿Se hacen ahora comedias con poca profundidad o que no interpelan a temas de los que estamos hablando? ¿Son demasiado blancas?

Yo cuento que esto no es una comedia, es una película que tiene humor en algunos momentos, pero que no busca ser comedia. Yo no busco que la gente se ría. Si se ríen y funciona es porque funciona, porque tiene comedia, la situación y los personajes. Entonces a mí me parece que demasiadas comedias se hacen con el único objetivo de provocar el chiste y no provocar el humor, que es una cosa distinta. Me parece que muchas comedias están sobreactuadas en general, no solamente en el cine español, sino en el cine en general, que no tienen en cuenta que lo que importa en la situación es el humor que tenga, no estar buscando la carcajada.

Aquí se te va congelando esa sonrisa

Esa es la idea. Jugar a eso, pero de una manera natural, sin forzarlo.

En Málaga presentas ‘Bajo terapia’ en sección oficial, también eres productor de la película de apertura, ‘Alguien que cuide de mí’, dirigida por Daniela Fejerman y Elvira Lindo. Se ha hablado mucho del gran año del cine español, ¿es así o no es tan boyante la salud del cine español?

Sí, el año ha sido bueno en películas, eso es indiscutible. Ha habido películas muy interesantes y eso es muy bueno para el cine español. Yo creo que todos los años siempre hay películas interesantes. Este año lo que ha pasado es que algunas de ellas han tenido premios internacionales y eso amplifica el resultado de la película. Pero todos los años hay películas buenas, regulares y malas. Eso es inevitable y será siempre así. También ha habido más producción. Es como cuando dicen, salen tantos buenos futbolistas en Brasil o en Alemania, pero es que también tienen muchas fichas, hay más gente que juega. Esto es lo mismo. Si se produce y se produce bien bastantes películas, es más posible que salgan varias de ellas, que está muy bien. Exactamente igual que lo que te contaba como ejemplo del fútbol. También lo que pasa es que al haber mucho trabajo en la televisión, en series, en el cine y en el teatro, están saliendo cada vez mejores actores y más preparados. Los actores que yo he tenido en la película es una delicia trabajar con ellos, con actores que casi todos ellos vienen del teatro básicamente, y eso se nota en su formación, en su preparación, pero son gente que hace cine y que hace series. En todas las áreas del cine español en los últimos años se ha ido mejorando. No es una cosa de de este año, sino de los últimos 20 años.

Como productor veterano, ¿cómo ha cambiado la taquilla? ¿hay que hacer las películas con una primera ventana en cines y luego pensando en una segunda vida en plataformas?

Sí, yo creo que la primera ventana tiene que ser en salas. No de todas, pero sí de una gran parte de las películas y que tienen que tener la posibilidad de verse en salas, que es donde mejor se ve. Pero intentar no reconocer que las plataformas o los distintos canales donde se ven las películas, antes eran las cadenas, pero las propias cadenas ya están creando sus plataformas, que son lugares donde se pueden visionar las películas y que están ahí más tiempo, como una especie de filmoteca en nuestras televisiones, es muy bueno para el sector que sea así. Otra cosa es que haya cosas que corregir o que no haya el dinero suficiente para tener bastante tiempo de rodaje y bastante tiempo para hacer mejor las producciones. No puedes evitar pensar y sentir que sin las plataformas y sin las televisiones el cine español no podría existir.

No sé si entre esas cosas que hay que corregir o retocar está la nueva Ley del Cine ¿Qué opina de cómo se está tramitando?

Bueno, de la ley del cine todavía no hay una versión que yo sepa de cómo es la ley del cine. Y cuando la lea, te podré decir. Por ahora no te puedo decir si va a ser mejor o va a ser peor. Yo creo que vamos a esperar a leerla bien y cuando se publique, me comprometo a contestarte porque la leeré con detenimiento y con cuidado y la estudiaré, pero ahora solamente voy oyendo cosas que no puedo hablar de ella hasta que no estén ya puestas en blanco y negro.