Pau Gasol, antes de que su camiseta cuelgue del Staples: "Daría lo que me pidieran por que Kobe estuviese mañana conmigo"

Pau Gasol protagonizará un momento histórico en el baloncesto mundial: en la madrugada del martes al miércoles los Lakers retirarán su dorsal, el 16 en el Staples Center. El exjugador español, ahora de 42 años, hizo historia en la franquicia angelina tras seis temporadas y media, en las que consiguió dos anillos junto a su amigo y compañero Kobe Bryant. El enorme homenaje no es algo muy común en la NBA. Hasta ahora, los Lakers han retirado la camiseta a 10 jugadores: Elgin Baylor (22), Wilt Chamberlain (13), Jerry West (44), Gail Goodrich (25), Jamaal Wilkes (52), Magic Johnson (32), Abdul-Jabbar (33), James Worthy (42), Shaquille O«Neal (34) y Kobe Bryant (8 y 24). Ahora, el seis veces All Star de la NBA pasa por »El Larguero con Manu Carreño para explicar cómo vive un momento tan emotivo. P: ¿Cómo estás? «Pues bueno, con muchos nervios, pero también emoción, sin duda. Intentando digerir todo, disfrutarlo al máximo posible y ante un momento realmente intimidante. Ya nos hemos llenado de emoción y una magnitud que me es difícil asimilar». P: ¿Vas a poder dormir esta noche? «Lo intentaré. Yo soy de dormir bastante bien, pero sí que es verdad que estos días se nota. Te despiertas por la mañana pronto, con esos nervios, con esa tensión, con esas ganas que sabes que estás ante un momento realmente especial en la vida». P: Si no me equivoco, dos años antes del Draft, en el 1999, tú ya luciste por primera vez el número 16, ¿no? «Sí, sí. Bueno, es que por aquel entonces los dorsales de los primeros equipos de baloncesto eran del 4 al 15 y o a los juniors que subíamos, pues te daban el 16 o 17 o 18. Y bueno, pues el 16 fue el que jugué incluso más partidos en aquella primera temporada que me uní al equipo un poco hacia el final, en el 98/99. Luego cuando me dieron la opción al año siguiente de tener otros dorsales que estaban ya disponibles, pues yo me quedé con el 16 porque era el que me dieron al principio y quería hacerlo grande y claro, pues mira ahora estará arriba del Staples». P: ¿Cuánto darías porque estuviese mañana Kobe Bryant ahí en ese día contigo, Pau? «Pues muchísimo, lo que me pidieran. Es un momento que yo no entiendo ni sucede sin él, el contribuir de una manera obviamente determinante a que yo consiga pues lo que conseguimos juntos, con el equipo. Durante esos años él me inspiró, me fue un gran líder, me hizo mejor jugador y siempre me animaba a hacerlo un poquito mejor. Ganamos dos campeonatos juntos, tres finales y él pues luego también su voto de confianza y de forma abierta y pública de que mi número debería estar en ese Olimpo de una franquicia como los Lakers junto al suyo. Entonces, bueno, pues obviamente lo echaré mucho de menos, pero lo tendré muy presente. Su espíritu, su legado, su nombre va mucho más allá». P: ¿Sabes a dónde va exactamente tu camiseta con el 16? ¿Al lado de él? «No lo sé. No sé ni lo he preguntado. Pero bueno, espero que esté al lado de la suya». P: ¿El de mañana es el homenaje que más te emociona de todos los que has conseguido? «Yo creo que a nivel de carga emocional se pone una categoría diferente, porque es algo que nunca me hubiera podido imaginar. Es algo que realmente me sobrepasa en muchos sentidos y es lo que me halaga de una forma tremenda. Va a tener siempre un lugar especial dentro de mí, de mi carrera, de mi vida, no sólo mi carrera, y voy a intentar disfrutarlo al máximo posible». P: ¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de aquellos dos años? 2009 y 2010 cuando logras los dos anillos con los Lakers. «Bueno, pues al final lo que recuerdas es toda la temporada, los motivos por los que realmente al final eres capaz de ser campeón. Es el trabajo diario, el compromiso a ser los mejores, la mentalidad y una determinación enorme. Y luego, claro, lo que lo disfrutas: ganar partidos o ser uno de los mejores o el mejor de la liga. Acabar como campeón en una competición tan, tan difícil, tan exigente, pues te da una satisfacción enorme y una euforia... Me acuerdo de momentos de euforia, de realmente total y pues es ese momento épico de la final contra Boston, que ganamos en el séptimo partido». «Eso es un momento que mucha gente sobre todo, obviamente los aficionados de los Lakers pues lo recuerdan como uno de esos momentos de yo sé dónde estaba y lo que estaba haciendo en ese justo momento. En esos momentos que recuerdas de forma especial en la vida». P: ¿El partido tenía que ser contra Memphis, no? «Para mí era importante que fuera de este partido porque recoge 13 años de mi carrera, así que me alegro de que así sea, porque Memphis me dio la oportunidad de cumplir mi sueño en la NBA. Empecé, me gané un nombre, me gané el respeto, fui rookie del año, mi primero All Star también en 2006, el implementar una nueva franquicia en una nueva ciudad que venía de Vancouver justo en el 2001, el año que yo empecé también a jugar. Bueno, pues es una franquicia que para mí también es muy especial. Además, obviamente de que mi hermano Marc y mi familia vivieron muchos años allí durante la carrera de Marc, la franquicia, llevándola incluso a un nivel mucho más alto de aquello de lo que yo forme parte al principio». P: ¿Qué te ha dicho Marc de todo esto en las horas previas a lo de mañana? «Estará estar aquí presente, cosa que le agradezco mucho porque él está en dinámica de competición con el Girona, en un proyecto muy bonito y también muy emotivo y muy especial. No hemos tenido muchas opciones de hablar estos días. Yo también voy un poco, pues no muchas cosas. Y en los momentos que intento tener un poco de paz y tranquilidad para digerir y equilibrar todos los nervios y la emoción, pues para mí también es importante el desconectar, estar tranquilo con mis niños, con mi mujer, mis padres también están aquí». P: Quiero que cierre los ojos y que se imagine mañana el instante en donde la camiseta suya sube a lo alto y que me diga qué siente. «Bueno, pues hasta ese momento que lo he intentado visualizar, al final es una emoción enorme y un honor tremendo. Y creo que al final es que no te lo crees, es que es un momento que no me lo voy a creer aunque lo esté viendo y lo estoy intentando visualizar ahora, no me lo voy a creer de lo maravilloso increíble que es».