A vivir que son dos díasLa píldora de Enric González
Opinión

Todo por la patria

"Resulta que la familia Del Pino (y no me refiero a la tuya, Javier, que ya sé que eres de Usera) es una de las más ricas de España. Lo cual no me extraña, porque si el Estado te da muchos contratos y tú no pagas impuestos, pues ahorras"

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Barcelona

Parece que una empresa grande llamada Ferrovial ha decidido irse de España e instalar su sede en Holanda. Y hay revuelo con esto. Y ataques de patriotismo.

Vamos a ver.

Resulta que en los últimos cinco años esta empresa ha conseguido contratos del Ministerio de Transportes por más de mil millones de euros. Pero apenas paga impuestos. Desde 2012, la declaración le ha salido positiva sólo tres veces.

Resulta que Ferrovial, como casi todas las empresas en España, ha recibido subvenciones públicas para mantener a su plantilla durante la pandemia. De momento, nadie ha dicho que vaya a haber despidos. Sus negocios en España, me temo, van a seguir. La idea de la empresa, que lo mismo construye una vía de tren que una autopista o compra un aeropuerto, es pagar aún menos impuestos en Holanda. Ojo: menos incluso que en España.

Resulta que la familia Del Pino (y no me refiero a la tuya, Javier, que ya sé que eres de Usera) es una de las más ricas de España. Lo cual no me extraña, porque si el Estado te da muchos contratos y tú no pagas impuestos, pues ahorras.

Resulta que Ferrovial lleva 40 años contribuyendo a la corrupción en Cataluña. Muchos no recordarán una cosa que se llamó Operación Roca, un intento de crear en toda España un partido de centro, el Partido Reformista Democrático, a partir de una extraña alianza entre Jordi Pujol y Florentino Pérez. Como el PRD de Miquel Roca no sacó ni un escaño, dejó una deuda de 24 millones de euros. Que fueron pagados por el contribuyente gracias a que Pujol encargó a Ferrovial una autopista entre Terrassa y Manresa. Con los beneficios se tapó el agujero.

Luego Ferrovial participó en la Operación Palau de la Música, con la que Convergència se financiaba bajo mano. Ya saben, el 3%. Como hablamos de una empresa grande, no ha recibido condenas por estas cosas: sus abogados han recurrido todas las sentencias hasta conseguir la absolución.

Recapitulemos: una empresa que apenas paga impuestos, cobra subvenciones, recibe montones de contratos a costa del contribuyente y está implicada en corruptelas políticas quiere irse de España.

Francamente, a mí me parece una buena noticia. A ver por cuánto les sale la broma a los holandeses.

 
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